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¿Qué apoyo reciben las marcas que impulsan la igualdad en el colectivo LGTB+?

España se alza como el país del mundo que más apoya que la diversidad de género u orientación sexual sea pública; mientras que las mujeres son las que más apoyo muestran a las personas no normativas en temas de igualdad de derechos y de protección

Este año se conmemora el 55 aniversario de los disturbios de Stonewall, un hito que marcó un antes y un después en la lucha por los derechos LGTB+. Considerados el precursor del movimiento moderno por los derechos del colectivo, su repercusión no solo se limita a las fronteras estadounidenses, sino que ha traspasado las fronteras llegando a otros continentes. A pesar de los avances logrados desde entonces, todavía hay mucho por hacer para conseguir una igualdad e inclusión real de este colectivo.

Sobre este contexto, Ipsos realiza cada año un estudio global para analizar diferentes aspectos que impactan al colectivo LGTB+. España es uno de los países europeos donde más gente se identifica como LGTB+ y es que la población española es la primera en el ranking mundial (68%), junto con Tailandia, que más apoya que la diversidad de género u orientación sexual sea pública y no se tenga que relegar únicamente al ámbito privado.

Así, España es el país del mundo que más defiende (65%) que este colectivo pueda expresar muestras de afecto en público y de que se muestren abiertamente lesbianas, gays o bisexuales en los equipos deportivos (68%).

Al analizar todos estos datos por género, vemos como son las mujeres las que más apoyan a las personas no normativas, con diferencias de incluso 10 puntos respecto a los hombres; y por edades, aunque se sabe que, a menor edad, más personas LGTB+: un 22% entre los Z, un 10% en los Millenials, un 8% en la Generación X y un 4% entre los Baby Boomers, no son los jóvenes los que más defienden la igualdad y diversidad del colectivo.

En lo que respecta a que sean abiertos sobre su orientación sexual o identidad de género con todo el mundo, el apoyo de los Baby Boomers (73%) es mayor que el de los Z (62%), ocurriendo lo mismo en el ámbito del deporte, un 66% de los Boomers defiende que se muestren como son frente a un 62% de los Z. Únicamente los Z (61%) superan a los Boomers (58%) en lo referente a mostrarse afecto públicamente.

LGTB+ y las marcas

En muchas ocasiones las marcas son criticadas por centrarse en temas de diversidad, equidad e inclusión, pero los números muestran para España, que es la mayoría (60%) la que está a favor de que las marcas y compañías promuevan activamente la igualdad para las personas LGBT+, siendo así el país mundial, solo por detrás de Tailandia (71%), que más lo apoya.

Una vez más, se observa cómo son las mujeres las que más a favor están de esta estrategia de marketing (67%), frente a los hombres (53%). Donde no hay mayoría es en el deseo de que haya más personajes LGBT+ en la televisión, en el cine y en la publicidad, algo que actualmente casi la mitad de la población (47%) así lo demanda, especialmente los más jóvenes (57%) frente a los Baby Boomers (37%), con una diferencia de 20 puntos.

Por sexo, mientras que el 67% de las mujeres apoyan a las empresas y marcas que promueven activamente la igualdad para las personas LGBT+, el porcentaje para los hombres baja hasta el 53% Lo mismo ocurre con tener más personajes LGBT+ en la cultura pop (televisión, en el cine y publicidad), con el 51% de las mujeres apoyándolo frente al 42% de los hombres.

“Obviar el apoyo mayoritario de la sociedad española a la diversidad LGTBI+, puede suponer una pérdida de oportunidad para conectar con la población, que valora positivamente la inclusión en las estrategias de las marcas. Además, este apoyo, que se refleja en los resultados del estudio, debería animar a las compañías a promover la diversidad y la inclusión de forma decidida, no solo como una estrategia de marketing, sino como parte de su responsabilidad social para contribuir a un entorno más justo e igualitario para todos”, manifiesta María Vilar, head of sustainability & ESG de Ipsos en España.

Las personas transgénero no cuentan con el mismo apoyo

A pesar de que la discriminación hacia las personas del colectivo ha evolucionado de forma positiva, todavía hoy en día quedan fisuras en la igualdad real con la población normativa, especialmente hacia las personas transgénero. Siete de cada diez españoles (72%) cree que este colectivo está discriminado en España, un dato que posiciona al país en el segundo puesto europeo por detrás de Italia (73%).

Evidencia de esta discriminación a las personas transgénero, es que mientras un 82% de la población española defienden que las personas LGTB+ deberían ser protegidas de la discriminación en el empleo, la vivienda y el acceso a establecimientos, vemos como ese porcentaje baja hasta un 75% en el caso de las personas transgénero, que, aunque tienen también el apoyo de la mayoría, no es tan amplio como el que recibe el resto del colectivo. En este último punto, hombres y mujeres coinciden y muestran un apoyo similar, mientras que si nos fijamos en la edad, se observa cómo son los baby boomers, los más mayores, los que declaran estar más de acuerdo (86%) en que las personas transgénero deben estar protegidas de la discriminación en estos ámbitos frente a la generación Z, con un 64%.

Otro ámbito donde sigue habiendo un apoyo significativamente menor para las personas transgénero es el mundo del deporte. Cuando se aborda la participación de personas trans en competiciones deportivas en el sexo con el que se identifican en vez de con el que se les asignó en el nacimiento, encontramos que solo algo más de un tercio de la población (37%) española muestra estar de acuerdo.

A pesar de esto, España es el primer país europeo que más apoya al colectivo trans en este sentido. Son las mujeres (42%) y los más jóvenes, los Z, (40%), los que muestran un mayor apoyo a los atletas transgénero.

No obstante, a pesar de que dentro del colectivo LGTBI+ las personas transgénero son más discriminadas que el resto, es la mayoría de la población española (63%) la que apoya que los adolescentes deberían poder acceder a la reasignación de sexo con el consentimiento parental. Es más, un 53% está de acuerdo en que los seguros médicos deberían cubrir los gastos de la transición como si fueran cualquier otro gasto de un proceso médico.