por Bárbara Fraguas Grande
Nuestra industria, la de los eventistas, va como un pepino. ¡Sí, sí!, porque ya somos industria tras el logro del convenio. Y es que las cosas van bien. Durante años, los profesionales del sector de los eventos hemos trabajado con pasión y esfuerzo, construyendo un ecosistema sólido, profesionalizado y más humano. Hemos contribuido en la exploración de la creatividad desde el enfoque de la tangibilización de las marcas y hemos luchado hasta la extenuación para educar en la creencia de que los eventos deben formar parte de las estrategias de marcas y empresas.
Cuando las cosas van bien, la responsabilidad es mayor
Lejos de acomodarnos y vivir de las rentas, es en este momento, precisamente cuando las cosas van sobre ruedas, cuando uno tiene la obligación de parar, reflexionar y hacer un ejercicio de introspección. Valorar lo que funciona y por qué, y asumir la responsabilidad de hacer lo necesario para que permanezca, para que se prolongue en el tiempo y sobre todo para consolidar.
Es realmente ahora cuando llega lo importante, cuando estamos a examen. Ahora debemos mirarnos con lupa, con espíritu crítico y visión de futuro. Es ahora, justo ahora, cuando todo debería cobrar sentido.
El crecimiento y la consolidación son, claramente, una llamada a la responsabilidad. No podemos conformarnos con haber llegado hasta aquí; ahora es cuando debemos demostrar que todo este recorrido tenía un por qué y que el tiempo, junto con los deberes bien hechos, nos permitirán decir esto que a todos tanto nos jode… ¿Ves? Te lo dije… Y no por la mera frivolidad de tener la razón (que todos sabemos que mola) sino porque realmente hayamos sido capaces de dejar en herencia un sector cualificado, sostenible, comprometido y en constante evolución.
Mejores historias y mejor contadas
Los eventos son historias que contar… historias que se viven, que se sienten y que perduran en la memoria. Es nuestro reto como industria asegurarnos de que esas historias sean mejores y mejor contadas, cada vez más impactantes, más innovadoras y, sobre todo, más útiles.
“Es realmente ahora cuando llega lo importante, cuando estamos a examen. Ahora debemos mirarnos con lupa, con espíritu crítico y visión de futuro. Es ahora, justo ahora, cuando todo debería cobrar sentido2
Un sector que debe seguir evolucionando
Mantengamos el ritmo, sigamos innovando y no caigamos en la autocomplacencia. Los eventistas de pasado mañana se merecen heredar una industria sana. Se merecen, nada más y nada menos, que lo que nos gustaría haber heredado nosotros. Formemos a los que vienen, motivemos a los que tienen dudas, humanicemos el compromiso y la responsabilidad. Hagamos las cosas bien, con sentido, con criterio, con ganas.
Hoy, hago mío el reconocible dicho: “Esforcémonos para que nos ladren… será entonces cuando cabalguemos” (Frase atribuida a Miguel de Cervantes en Don Quijote de La Mancha, aunque realmente pertenece a Johann Wolfgang von Goethe en su obra Klaggesang von Zetho ).