La compañía ha revolucionado las redes sociales por Black Friday junto a influencers como Albert Barranco y “La Cuernis” para amplificar la historia; además de otras activaciones de street marketing como carteles en calles, farolas, estaciones de metro, mensajes intrigantes y códigos QR
Mundimoto ha lanzado una campaña en redes y en las calles con la que no ha dejado indiferente a nadie. Para conseguir destacar entre tanta campaña, para este Black Friday, la compañía ha apostado por un giro inesperado: crear un culebrón digno de telenovela con un vídeo fake para finalizar desvelando sus grandes descuentos para esta edición del Black Friday.
La operación, bautizada como “Operación farol”, tiene todos los ingredientes de un buen cotilleo: una supuesta infidelidad, el altavoz de influencers y una puesta en escena muy cuidada. La Operación ‘farol’ Todo comenzó con un video “filtrado por error” en las stories de Instagram de Mundimoto. En él, se veía a dos personas en una moto, mientras una voz en off decía: “La ha cambiado por otra, tía, ¡qué fuerte!”. Las redes no tardaron en explotar, pero unas horas después el video fue borrado.
Para reforzar la credibilidad, Mundimoto emitió un comunicado falsamente oficial: "Desde Mundimoto queremos pedir disculpas a nuestra comunidad por lo sucedido el 20/11/2024 en nuestro perfil de Instagram. El video publicado por error fue inapropiado y no está alineado con nuestros valores. Lamentamos el malestar causado y pedimos disculpas por ello. Agradecemos vuestra comprensión; todos podemos cometer errores”, Además, el rumor se reforzó gracias a influencers como Albert Barranco y la cuenta de cotilleos de “La Cuernis”, quienes hablaron sobre el vídeo y lo difundieron en sus cuentas de Instagram, asegurándose de que la historia llegara a todo el mundo.
Pero la campaña no se quedó solo en redes sociales: Mundimoto empapeló las calles de Madrid, Barcelona y el interior de los metros con posters que indicaban un supuesto desamor. Mensajes como “No me esperaba que se fuese con esta” o “Me dijo que ya se había aburrido de mí” captaron la atención de todo el mundo y despertaron la curiosidad de la gente. Además, también pegaron carteles en farolas con mensajes como “Pablo me engañaste, dejo las fotos para que todos vean lo que haces”, para captar aún más la atención de los ciudadanos.
A estos carteles, los acompañaba un código QR con el siguiente mensaje: “¿Qué pensabais, pillines? Aquí solo hay amantes de dos ruedas” y un enlace a la web de Mundimoto.
El desenlace de la campaña dejó a todo el mundo sin palabras: lo único que hizo el protagonista fue “dejar” a su antigua moto por una nueva.