El consumo de contenido en estas plataformas ya compite con el de las televisiones convencionales
La televisión de pago ha dejado de ser una opción o fenómeno de unos pocos al extenderse de forma natural entre la sociedad y hogares españoles. La última ola del Estudio General de Medios (EGM) proporciona datos nunca vistos en España al respecto que capacita poder decir que las OTT han llegado para quedarse, y que han sido abrazadas y admitidas de forma general por una gran parte de españoles. Según el estudio de AIMC las plataformas de vídeo bajo demanda son las que experimentan el mayor crecimiento dentro de la televisión de pago (que crece en general en número de adeptos). De apenas existir en 2015 estas plataformas han llegado a suponer un 38% en la ola final de 2019. Pormenorizando el análisis, Netflix llega ya a un tercio de la población española, mientras que HBO y Prime Video de Amazon tienen un alcance del 12% según la investigación.
Todo ello dentro de un marco general en el que la televisión de pago alcanza niveles de penetración nunca antes experimentados en España, llegando ya al 53,8%, lo que quiere decir que al menos la mitad de los hogares españoles cuentan con este tipo de servicio contratado. El doble del dato que se manejaba en el año 2015. Movistar+, Vodafone y Orange cuentan con alrededor del 30% de usuarios, lo que supone un incremento de 10 puntos en cuatro años.