Desde el Ayuntamiento de Barcelona han lanzado una campaña con motivo del 8 de marzo, basada en la desigualdad en las condiciones laborales y en la falta de paridad en puestos directivos. Desde el Ayuntamiento recuerdan que la presencia de mujeres en los ámbitos laborales de mayor responsabilidad apenas alcanza una cuarta parte del total.
En lo que respecta al ámbito académico y formativo, la tendencia es la misma. De las personas matriculadas en ciclos, grados y másteres de Ingeniería y Arquitectura, solo un poco más de la cuarta parte son mujeres. Y una cuarta parte suman también las catedráticas de universidad. Las investigaciones catalanas con una mujer como investigadora principal solo han recibido el 29% de los recursos otorgados por vía competitiva. Y aún no llegan a una cuarta parte las mujeres líderes de grupo de los centros de investigación catalanes.
El Ayuntamiento aprovecha el 8M para organizar actos y actividades como el Premio 8 de marzo – María Aurèlia Capmany (convocado desde 1987) y que este año se celebra bajo el lema ‘Rompamos el techo de cristal”, haciendo referencia al reto al que se enfrentan las mujeres para acceder a cargos de decisión y directivos. El 22 y 23 de marzo, el auditorio de la Universidad Pompeu Fabra acogerá las jornadas ‘Conversaciones Feministas’, organizadas por el Ayuntamiento.
Hoy se ha lanzado una campaña en exteriores en la que se han desplegado varias creatividades en el metro de Barcelona, mupis y farolas con datos sobre la brecha salarial y el techo de cristal para concienciar de la problemática. Bajo el título ‘jefas’, se incluyen cinco retratos de niñas diversas en las que se resalta un deseo para todas: ‘Será CEO’, ‘Será rectora’, ‘Será jefa de investigación’, ‘Será directora de cine’, ‘Será jefa de tecnología’. Además, las imágenes se acompañan de datos sobre las mujeres de Barcelona o Cataluña en esa disciplina.
Esta segregación vertical se sustenta en estereotipos de género y en prejuicios que perpetúan la desigualdad. Esta situación se agrava porque las mujeres optan a más puestos de trabajo a tiempo parcial y temporal para poder encargarse también de las labores de cuidado.
Las causas de este estancamiento no están aún clarificadas, aunque se barajan algunas como que se cuestione el juicio de las mujeres como líderes, que sean madres o que las empresas no prioricen la flexibilidad y conciliación, lo que las hace reticentes de escalar puestos, de acuerdo con el estudio “Las mujeres en el mercado de trabajo”.
Además, la brecha salarial también es un hecho: En 2021 las mujeres asalariadas residentes en Barcelona percibieron un salario medio un 17,4% inferior al de los varones.
