La agencia independiente ha abierto sus puertas oficialmente.
“Venimos a contar las cosas buenas que hacen las marcas y a hacerlo bien. Algunos nos llamans soñadores, por ello, pero es lo que nos pide el cuerpo”, explica Jaime Antoñanzas, fundador y máximo responsable de Nada, la nueva agencia especializada en propósito e impacto positivo que el exdirectivo de Dentsu España ha puesto en marcha recientemente junto a su hermano Gonzalo. Entre ambos profesionales acumulan más de 60 años de experiencia en marketing, un expertise que ahora vuelcan en un proyecto muy personal que nace con el obejtivo de convertirse en empresa de referencia para los anunciantes locales a la hora de transmitir correctamente su impacto en la sociedad y en el planeta como actores sociales activos, de cara a conseguir conexiones reales con las audiencias que repercutan positivamente en sus marcas y negocios.
La firma arranca con 26 personas en plantilla y previsión de superar los 30 profesionales en los próximos meses. De carácter independiente (los dos fundadores han invertido 2 millones de euros para poner la empresa en marcha, siendo los únicos propietarios y accionistas), parte de inicio con un acuerdo estratégico con Dentsu España por el que el grupo multinacional va a referenciara sus clientes a Nada como agencia especialista en marketing con causa o impacto y como player de referencia en propósito, con el compromiso de que Nada no abordará a clientes actuales de la multinacional en España. “Somos independientes, pero este acuerdo estratégico con Dentsu nos respalda para comenzar a trabajar con marcas de primer nivel desde el inicio. Somos sus partners prioritarios para este territorio, pero podemos operar con total libertad en el resto del mercado”, recalca Jaime Antoñanzas, que reconoce que están inmersos en cuatro proyectos de calado con marcas que no puede compartir, pero que verán la luz en los próximos meses.
La agencia operará en un territorio al alza en estos últimos años, como es el del propósito y la ESG para construir marca, impulsado por las propias demandas de la sociead ante las empreas (transparencia y llevar a cabno un rol social activo y positivo) y por la propia regulación en Europa en materia de sostenibilidad y medio ambiente: “Ahora mismo optamos a pelear por el 2% de la inversión total que realizan la smarcas en materia de comunicaicón, pero esperamos que este porcentaje vaya creciendo ejercicio tras ejercicio, puesto que hablamos de territorios clave para las empresas en nuestra nueva realidad”, recalcan ambos hermanos.
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