La Asociación de Consultoras de la Comunicación busca el reconocimiento de las consultoras y sus profesionales como creadores de propiedad intelectual
La relación cercana de las agencias de comunicación con los medios siempre ha sido de mutuo beneficio, complementándose en las tareas a realizar, nutriéndose de contenido y elaborando materiales según necesidad. De acuerdo con la Asociación de Consultoras de la Comunicación (ACD), esto ha convertido a las consultoras en un pilar básico del proceso informativo actual, muy necesario en la sociedad actual. En este contexto, desde la patronal española de las agencias de comunicación reivindican los derechos de las mismas como creadores de propiedad intelectual, tal y como han hecho público en un comunicado oficial emitido por la asociación.
“El principal servicio más demandado a las agencias es la elaboración de contenido original y multiformato, que, gracias a las nuevas herramientas y tecnologías, ha hecho de las agencias una de las opciones más fiables a la hora de generar y transmitir una historia para las marcas -recalcan – Es por esto por lo que la Asociación de Consultoras de la Comunicación persigue el objetivo de reconocer y proteger la propiedad intelectual de todos esos contenidos que son generados por las consultoras y consolidarlas así como creadoras de propiedad intelectual. En esta protección se incluyen planes de comunicación y campañas creativas que desarrollan tanto para sus clientes oficiales como para los potenciales interesados”.
Este reconocimiento se fundamenta sobre algunos pilares básicos como, por ejemplo, la protección de la propiedad intelectual, buscando la protección del contenido único y original mediante derechos de autor, marcas registradas u otras formas de propiedad intelectual. “Por esto mismo, las agencias miembros de la ADC pueden registrar sus propuestas e ideas en Safe Stamper para acreditar su propiedad sobre estos contenidos.”, indican. Otra de las bases de este reconocimiento es la evolución de las plataformas y tecnologías, que debe seguir el ritmo de los cambios de nuestro entorno. “La rapidez de esta evolución puede complicar a veces la protección de la propiedad intelectual, ya que las leyes y la regulación no se actualizan con tanta rapidez como con la que suceden estos cambios”.
Tanto la piratería como las fake news son dos claves para la defensa del registro de la propiedad intelectual, ya que la capacidad de compartir información en línea hace que, ahora más que nunca, se deba poner en valor el trabajo de las agencias y su originalidad, la fuente o los formatos, entre otras tantas cosas. Además, esta facilidad para difundir información pone de relevancia la necesidad de abordar los derechos de autor desde la perspectiva legal y ética, obligando a los creadores a comprometerse a la creación y distribución de información contrastada y cierta.
Por último, la ADC se basa en la comunidad y la colaboración a la hora de compartir contenidos, para poder abordar retos de manera colectiva. Un ejemplo del interés común es la petición de la homogeneización y transparencia en los criterios de participación de algunos concursos, por ejemplo.