La reputación de los medios de comunicación tradicionales permanece prácticamente intacta, mientras que la confianza en las redes sociales y las plataformas de noticias exclusivamente digitales ha disminuido debido al fenómeno de las ‘noticias falsas’ y la posverdad durante los últimos periodos electorales en distintos países, según revela el estudio Trust in news’ del instituto de investigación Kantar
Para la realización de este informe se han entrevistado a más de 8.000 personas en Brasil, Francia, Reino Unido y Estados Unidos sobre sus opiniones acerca de la cobertura política por parte de los medios de comunicación. Estos son los principales resultados:
La campaña para etiquetar como ‘noticias falsas’ lo que aparece en los medios de comunicación tradicionales ha fracasado estrepitosamente. La reputación de los medios de comunicación tradicionales permanece intacta. Esto se debe, principalmente, a la profundidad con la que cubren las noticias. Sin embargo, la confianza en las redes sociales como fuente de información ha disminuido considerablemente.
El público se ha vuelto más informado y sofisticado a la hora de recibir y evaluar las noticias que lee.
El público sigue creyendo que el periodismo es fundamental para el correcto funcionamiento de la democracia, aunque, en general, se ha vuelto más escéptico. De hecho, en Brasil y en Estados Unidos, una gran parte de la población cree que las ‘noticias falsas’ han tenido un gran impacto en los resultados de las últimas elecciones.
¿En quién podemos confiar?
El deterioro de la confianza hacia los medios de comunicación, debido al fenómeno de la posverdad y las noticias falsas (fake news en inglés), se asocia principalmente a los medios exclusivamente digitales y a las redes sociales. Las publicaciones impresas y la televisión son reconocidos como fuentes de información más fiables, mientras que las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea son las que menos confianza generan. Los medios exclusivamente digitales también generan una menor confianza que la prensa, la radio o la televisión.
Como resultado de este fenómeno, las noticias sobre política y campañas electorales publicadas en redes sociales (entre las que Facebook es la red social más utilizada, con un 84% del uso total) y las aplicaciones de mensajería (entre las que Whatsapp y Twitter son las más utilizadas) son menos fiables para casi 6 de cada 10 entrevistados que leían noticias (58% y 57%, respectivamente). De hecho, tres cuartas partes considera que su confianza en las publicaciones impresas se ha mantenido “igual” o que es “aún mayor” que antes del fenómeno de las noticias falsas, una ‘tasa de confianza’ que casi dobla la de las redes sociales y aplicaciones de mensajería, que ronda el 40%. Los canales de noticias 24 horas también mantienen una fuerte posición como fuentes fiables, ya que el 78% de los encuestados las consideran “igual” o “más fiables” que antes de la aparición del fenómeno de las noticias falsas.
En los cuatro países en los que se ha realizado este estudio, el 46% de los encuestados cree que las noticias falsas han influido en los resultados de sus últimas elecciones. Sobre todo en Brasil y Estados Unidos, donde un 69% y un 47%, respectivamente, de los encuestados cree que han influido.
Sin embargo, existe la percepción de que empresas como Facebook o Google están tomando medidas contra las noticias falsas (el 13% de los entrevistados de Reino Unido cree que se han tomado medidas en este sentido, de la misma forma que un tercio de los brasileños, un 16% de los franceses y un 22% de los estadounidenses).
La evolución de los nuevos hábitos de consumo
Nos estamos convirtiendo en un público cada vez más informado. El 40% de la audiencia consulta más tipos de medios de comunicación que antes para informarse. De media, las personas obtienen información de cuatro fuentes de información diferentes (en el caso de los menores de 35 años, 4,5 fuentes; y en el de los mayores de 55, 3,5).
Las páginas webs de noticias (incluyendo vídeo y podcasts) han superado a la televisión como primera fuente de noticias. Para los menores de 35 años, las redes sociales, a pesar de su reputación, se han convertido en una fuente de información y noticias tan importante como la televisión (65% y 69%, respectivamente).
También nos estamos convirtiendo en un público cada vez más consciente. A pesar de las teorías que hablan de ‘burbujas de filtro en las noticias’ y las ‘cámaras de eco’ (Filter bubble news y Echo chamber en su terminología inglesa), se ha constatado que el 40% de los usuarios de redes sociales exploran otros puntos de vista, diferentes a los suyos propios. Además, dos tercios de ellos creen que la ‘personalización’ puede generar ‘burbujas de filtro de noticias’. Más de tres cuartos de los consumidores han comprobado las noticias en otras fuentes de información con el objetivo de verificar la información recibida. El 70% de ellos ha tenido dudas a la hora de compartir artículos de noticias, preocupados por la veracidad de la información que contenían. Sin embargo, casi una quinta parte de estas personas admite haber compartido artículos sin haber leído más que el título.