Las tendencias visuales de 2025 vienen marcadas por el uso de la inteligencia artificial, que transformará la estética visual pasando por el maximalismo audaz y una fusión de pasado y futuro hasta un enfoque renovado en texturas naturales y sostenibles
Freepik ha lanzado un estudio en el que se desgranan las tendencias gráficas para este año que, sin duda, vienen marcadas por el uso de la IA y cómo esta tecnología va a desbloquear nuevas formas de expresar las emociones. Los expertos de Freepik anuncian el maximalismo, las ‘nostalgic futures’, la naturaleza orgánica, la meta-spirituality, el ‘world building’ y la estética transhumanista como las principales tendencias de 2025.
El maximalismo vuelve este año como una alternativa al minimalismo. Este estilo se destaca por su exuberancia visual, colores llamativos y detalles intrincados que convierten el diseño en una experiencia inmersiva y expresiva. Este estilo celebra el exceso con capas complejas, interacción visual y una "sobrecarga de color" que utiliza tonos intensos y contrastantes, no sólo para captar la atención sino también para reforzar la identidad y la personalidad de cada marca.
De acuerdo con las cifras recogidas por Freepik, el estilo retro y las ‘nostalgic features’ serán una tendencia clave en 2025. Esto abarca dos corrientes principales que exploran la nostalgia de diferentes maneras: 00-10s Revival y Tech Charm. El 00-10 Revival recupera el espíritu DIY de la década de los 2000, combinando la estética valiente de Indie Sleaze -que se caracteriza por su energía cruda, fotografías de baja calidad y tipografía atrevida que recuerda a la cultura fanzine y a la escena underground- con la nostálgica de la estética analógica, que agrega autenticidad táctil a través de técnicas como serigrafía, fotografía analógica y risografía, creando un diseño menos idealizado y más resonante emocionalmente que se aleja de la perfección digital que domina las redes sociales.
Por su parte, el ‘Tech Charm’ o Encanto Tecnológico explora visiones futuristas idealizadas desde los '60 hasta los '80, abarcando el Retro Futurismo Clásico, que se basa en la arquitectura redondeada, colores vibrantes y tecnología vintage, capturando una era fascinada por el progreso científico y la exploración espacial, y el Neo Tecno Brutalismo, que mezcla el brutalismo digital con el minimalismo futurista.
La tendencia de naturaleza orgánica enfatiza un regreso a lo esencial, centrándose en texturas naturales y tonos suaves fluyendo a través de las composiciones para evocar calma y autenticidad. Así lo refleja el incremento del 30% en las búsquedas de los usuarios de Freepik en 2024 solicitando imágenes sobre sostenibilidad. Los tonos tierra están a la orden del día, así como las formas fluidas y los detalles intencionalmente imperfectos, que buscan, más que una mera decoración, reconectar con lo genuino, creando diseños que evoquen piezas hechas a mano.
La ‘meta-spirituality’ o la fusión de lo intangible con la tecnología permitirá la fusión de las emociones y la inteligencia artificial. Al actuar como “empatía asistida”, la IA se convierte en un puente entre el sentimiento humano y la creación digital.
Con ángulos cuidadosamente definidos, el estilo ‘world building’ agrega profundidad evitando líneas de fuga, produciendo un efecto visual similar a las gafas 3D. El diseño isométrico también está fuertemente vinculado a los mundos virtuales, a menudo utilizados en videojuegos para construir entornos inmersivos y estéticamente atractivos.
Mientras tanto, el diseño 3D, que ha incrementado en 2024 un 70% sus búsquedas, ha evolucionado hacia una estética aún más realista y detallada. Los gráficos 3D han pasado de ser una herramienta técnica a un recurso artístico que explora la textura, la iluminación y el movimiento, agregando un nivel casi tangible de inmersión al integrar objetos, escenas, tipografía o animaciones 3D.
Por último, la estética transhumanista se define por la combinación de surrealismo y elementos cibernéticos, atrayendo a los consumidores hacia accesorios inspirados en prótesis, detalles metálicos, belleza futurista y moda biónica. Esta tendencia difumina las líneas entre los mundos en línea y fuera de línea, especialmente entre los jóvenes que buscan opciones de moda y belleza que se asemejen a sus avatares digitales.
