Más de 15.000 pesonas pasaron por Westfield Good Festival, donde además de disfrutar de unos conciertazos de escándalo y experiencias de marca únicas, los asistentes tuvieron la posibilidad de crear la energía que se utilizaría en el concierto de cierre
Cada día la población es más consciente de la importancia de integrar los valores sostenibles y medio ambientales en las compañías y, más allá de esto, covertirlos incluso en el propio pilar de la estrategia de comunicación y de eventos. Es precisamente lo que ha intentado trasladar a su encuentro el Westfield Good Festival, el cual ha tenido lugar en abril en Barcelona y Madrid y se cataloga como un festival pionero en la promoción de la sostenibilidad en el corazón de los centros comerciales. Este evento fue celebrado en dos grandes ciudades y tres ubicaciones simultáneas: Westfield La Maquinista y Westfield Glòries en Barcelona y Westfield Parquesur en Madrid.
El gran reto al que se enfrentaba el cliente consistía en facilitar herramientas a la mano del consumidor para mejorar los hábitos de consumo en su proceso de compra. Mientras que el objetivo era llegar a aquellas personas que son conscientes del problema ambiental actual pero que no saben muy bien por dónde ni cómo empezar. Para ello, se seleccionó a la agencia Queens y se le planteó el reto de crear un evento engaging y sostenible, enfocado al consumo responsable.
En concreto, el proyecto se ha realizado desde Mare, la división de la agencia enfocada a mall & retail experiences, con la idea de trabajar una nueva visión de la experiencia de compra de los usuarios en centros comerciales, reinventando la manera en la que se perciben estas grandes superficies y llevándolo al siguiente nivel.
La pieza clave del proyecto fue la innovadora instalación de Energy Bikes y Energy Floor, dos actividades donde los participantes podían generar energía pedaleando en bicicletas estáticas o bailando en una plataforma. Esta energía se utilizó para iluminar el escenario principal, donde tuvieron lugar los tres conciertos a modo de broche final a este evento, demostrando de manera tangible cómo las acciones individuales pueden tener un impacto positivo en el medio ambiente.
Además de la actividad troncal, se contó con contendios de todo tipo centrando el foco en inspirar y educar; ayudar a todos los clientes a conocer más sobre los temas relevantes en sostenibilidad y contribuir a nivel individual. Para ello, se apoyaron trabajando con marcas como Rituals, Milby, Lush o Fundación Espera, quienes apoyaron la generación de espacios bajo esta perspectiva.
"Estamos encantados de haber colaborado con Westfield en la realización de este festival único", explica Patricia Ramos, directora estratégica de Queens. Y añade que “creemos firmemente que la sostenibilidad es fundamental para el futuro de nuestro planeta, y eventos como el Westfield Good Festival son una buena forma de educar e inspirar a las comunidades locales a tomar medidas concretas para proteger nuestro entorno".
Según la agencia, los resultados han sido más que notables: la energía generada en las bicicletas y en el energy floor fue suficiente para iluminar los conciertos finales. Se contó con más de 20 operadores y colaboradores para atraer más de 15.000 personas hasta los centros.