McDonald's simula los efectos de este trastorno en su publicidad gráfica para soportes de exterior, en internet e incluso en los paneles informativos de sus locales
McDonald's Suecia ha aprovechado el día Mundial de la Dislexia para poner en marcha en este mercado nórdico una acción especial con el objetivo de informar sobre el impacto de este trastorno del aprendizaje que afecta a millones de personas en el planeta (el 20% de la población mundial), especialmente entre los menores (se calcula que 10 de cada 100 niños de todo el mundo tiene que hacer frente a esta barrera), además de visibilizar y sensibilizar a la sociedad sobre esta realidad.
La principal característica de la dislexia es que añade a la persona una dificultad extra a la hora de leer con precisión y fluidez, así que durante todo el día la publicidad y textos de la marca que se difundían en soportes digitales de exterior así como los paneles informativos de sus restaurantes se fueron alterando de forma intermitente, dificultando su lectura y comprensión, para que los viandantes y clientes pudieran experimentar por unos momentos a lo que realmente se enfrentan los disléxicos a diario.
La campaña también contemplaba acciones promocionales relacionadas, para concienciar a los más pequeños. Concretamente la marca regaló un libro a todos los consumidores de sus menús infantiles Happy Meals protagonizado por un niño con dislexia. Detrás de toda la idea está la agencia Nord DDB.