Desde 1933, el cocodrilo ha trascendido el tiempo, el estilo y el género, y se extiende por una gama ilimitada. Su particularidad es que lo visten personas de toda condición, cada una de ellas luce el cocodrilo a su manera
Inspirada en la comunidad diversa y real de Lacoste, la nueva campaña de la marca revela ese momento en el que dos personas muy diferentes se encuentran por casualidad y descubren que tienen algo en común: una prenda con el cocodrilo Lacoste. Estos encuentros entrañables y divertidos, provocan sonrisas, contacto visual y complicidad.
La nueva campaña, creada por BETC, celebra al cocodrilo como iniciador de encuentros inesperados. Reúne a personas que parecían estar en lados opuestos. Para reforzar la autenticidad de estos encuentros, los protagonistas están encarnados en gran parte por un casting urbano de personas que nunca habían hecho de modelos antes y asumieron este papel por un día, con espontaneidad y frescura.
En una playa, Marga se encuentra con Anis, que podría tener la misma edad que su nieto, y se sorprende de que lleve el mismo polo rosa que él. Un patinador lleva el mismo gorro de pescador que una niña, ¿se lo pone cubriendo los ojos o hacia arriba? ¿Y qué pueden decirse dos personas en calcetines con chanclas cuando se cruzan?