Con el objetivo de consolidar la marca en el mercado, revitalizar su identidad y crear una conexión más profunda con los consumidores, Hornimans ha confiado en Little Buddha para realizar una evolución sutil del diseño lanzado en 2012.
La marca ha actualizado la estética, simplificado la comunicación visual y destacado la pureza de los ingredientes gracias a una fotografía que los sublima. Con esta renovación quieren posicionar las gamas de tés e infusiones como la opción "upper mainstream", que se distingue de la competencia.
Desde la agencia aseguran que gracias a técnicas de iluminación orgánica y una perspectiva cenital se logra elevar la percepción del producto y aumentar un atractivo visual que invita a la degustación. Además, se ha eliminado el plástico del packaging, en línea con el compromiso de la marca con la sostenibilidad.
También se ha reestructurado y simplificado el portafolio en cuatro categorías claras y atractivas (Tea Shop, Me Funciona, Superalimentos y Sensaciones), facilitando la elección a los consumidores.
Desde Little Buddha explican: “Este proyecto ha sido un caramelo para el equipo creativo que cuida de la marca desde el 2008 y tenía muchas ganas de proponer una nueva evolución. Para garantizar que las cajas se queden herméticas y no se puedan abrir en las tiendas para preservar su aroma, JDE ha desarrollado un nuevo troquel innovador. Tomando esta oportunidad, tuvimos el reto de actualizar el diseño que hicimos en el 2013, apostando por una presencia más apetitosa de los ingredientes, con una dirección de arte puesta en majestad por un shooting del excelente Jose Maria ROCA. En Little Buddha estamos muy orgulloso del resultado y confiamos en que Hornimans podrá consolidarse como referente para todos los consumidores con este restyle”.
