En respuesta a la propuesta de Cortefiel de tapar los precios de los regalos con pegatinas que hablan del esfuerzo que supone hacer un obsequio, Paula y María, de Brother, lanzan las ‘Pegatinas DestapaRealidades’, la contracampaña que revela el coste real de esas prendas
En el marco de la próxima celebración de San Valentín, Cortefiel lanzaba la campaña ‘Me ha costado’, con unas etiquetas en las que se leían mensajes como “Me ha costado llamar a tu madre para preguntarle tu talla” o “Me ha costado empezar a seguir a tu influencer de moda favorito”, para ilustrar el valor real de los regalos.
Como respuesta, Paula y María, de Brother, se preguntaron qué precio han pagado quienes realmente fabrican esa ropa. La dupla descubrió que Cortefiel produce en países donde la explotación laboral es una realidad. Mientras sus pegatinas tapan los precios, ellas lanzan ‘Pegatinas DestapaRealidades’, una contracampaña que revela lo que la marca no cuenta.
Se reemplazan los mensajes publicitarios por datos sobre las condiciones laborales en la industria textil con frases como “Me ha costado morir atrapado en una fábrica en llamas”, o “Me ha costado ser golpeado para pedir un descanso” o “Me ha costado jornadas de 14 horas en un taller sin ventanas”. Estas etiquetas se han pegado estratégicamente en tiendas para que el público vea la otra cara de la campaña de San Valentín de Cortefiel. Además, se ha compartido todo en redes sociales.
La campaña lanza un potente mensaje: “No se trata solo de lo que pagamos, sino de lo que otros han tenido que pagar para que podamos comprar barato”.