Es creadora de #mamiconcilia, pero también de #papiconcilia y #miempresasconcilia y coach especializada en conciliación y gestión del estrés a través de los valores, además de periodista.
En su opinión, los principales frenos para conciliar están en nuestra cabeza (miedos, lealtades, creencias personales y sociales, roles de género…) y en la falta de medidas políticas y empresariales para cuidar a la infancia, la mujer y la familia. Considera que hace falta una nueva organización social y que hasta que eso llegue la conciliación mejoraría bastante si valores como el respeto, la confianza, el compromiso y la flexibilidad estuvieran más presentes en nuestra sociedad.
Dice que la conciliación empieza en cada persona, pero cree que cuando una persona cambia, su entorno cambia.
En nuestra sección REFERENTES, que trata de poner en valor a la mujer desde el punto de vista profesional, desvela diversas cuestiones planteadas a nivel personal y profesional. La entrevista fue publicada en versión reducida en el número 474 de la edición impresa
Personal:
¿Cómo te autodefinirías?
Buena madre y buena hija. Compañera fiel. La familia es el valor que mejor me define. Sensible. Empática. Intuitiva. Apasionada de la vida. Con ganas de aportar. Curiosa e inquieta. Íntegra y coherente. Mis mayores defectos: el perfeccionismo y darle muchas vueltas a las cosas. Me hacen sufrir más de lo necesario, aunque he mejorado en los últimos años.
¿Por dónde te gustaría perderte?
Lo primero que me ha venido a la mente ha sido Machu Picchu. Pero perderme, perderme… me daría miedo. ¿Puedo perderme con mi familia?
¿Cuáles son sus referentes femeninos y masculinos en el sector?
No tengo grandes referentes. Conozco poca gente que concilie en este sector.
Sin embargo, al leer la pregunta me ha venido a la mente una persona de mi equipo de community managers en 101, que seguro prefiere permanecer en el anonimato. Una mujer segura de sí misma, viajera incansable. Entraba y salía puntual. Dejaba su trabajo hecho, ni más, ni menos. Y sobre todo, le importaba un bledo lo que pensaran los demás de ella. No tenía hijos. Tenía vida más allá del trabajo.
En cuanto a los masculinos, aunque no le conozco mucho y hace siglos que ni le veo ni sé de él, he pensado en Miguel Olivares, socio fundador de La Despensa. Le recuerdo como una persona super creativa, con ideas muy locas y divertidas, que contagiaba su alegría, vitalidad y buenas vibraciones.
En general valoro más la actitud ante la vida y la contribución social que la faceta profesional de las personas.
¿En quién te inspiras?
En las personas que me rodean y sus dificultades.
Como contrapunto, me inspiro en mi hijo y su mirada pura y alegre ante la vida.
¿Cuál es tu cita o frase de cabecera?
Tengo un listado bastante largo en mi web https://mamiconcilia.com/sobre-mi de frases que me inspiran y me acompañan pero si tuviera que escoger solo una, ahora mismo sería: “No tienes que hacer nada especial. Simplemente ser tú”. Me da mucha paz.
¿Cuáles son tus aficiones culturales y deportivas?
Culturales, viajar, el cine, el teatro, los museos, la lectura…
Y deportivas, hacer senderismo.
Si pudieras cambiar de profesión, ¿qué te gustaría ser?
Estoy en ello. Actualmente compagino mi trabajo como periodista llevando la comunicación de Captify, con mi trabajo como coach especiliazada en conciliación y gestión del estrés. Facilito que las madres tengan más tiempo, concilien y reduzcan su sentimiento de culpa y estrés para ofrecer su mejor versión al mundo.
Profesional
¿Coméntanos tu trayectoria profesional y las dificultades que tuviste como mujer? ¿Se han cumplido tus sueños?
Empecé haciendo prácticas en la radio de la facultad, en un programa de ocio que se llamaba Carpe Diem. También hice prácticas en la radio de mi pueblo, Radio Municipal de San Javier, y luego en la SER, en Radio Nacional de España y en Radio Exterior de España, en esta última en un programa que me encantaba que se llamaba Un idioma sin fronteras.
Mi primer trabajo fue como redactora en El Publicista, etapa que recuerdo con mucho cariño, en un ambiente muy familiar y pudiendo hacer periodismo.
Luego me fui al Grupo Control, como responsable del departamento online, donde asumí el reto de rediseñar las webs y crear las redes sociales de sus 3 cabeceras.
Y desde allí di el salto al mundo de las agencias, donde lideré el equipo de comunicación y social media primero en R* y luego en 101.
Entonces me quedé embarazada y cuando faltaban 3 semanas para incorporarme tras la baja de maternidad me invitaron a irme de la empresa.
Visto con perspectiva, era el empujón que necesitaba para emprender y crear mi propio proyecto.
Recuerdo que en la entrevista que me hicieron para entrar en 101 me preguntaron cuál era mi mayor aspiración laboral y dije que soñaba con hacer algo que tuviera impacto social. En ese sentido creo que con #mamiconcilia lo conseguí.
Has creado las plataformas de #mamiconcilia, #papiconcilia y #miempresaconcilia, para ayudar a los distintos colectivos a conciliar la vida laboral y familiar, ¿explícanos cómo funcionan?
Durante la primera etapa de #mamiconcilia, #papiconcilia y #miempresaconcilia, el objetivo era dar visibilidad a las dificultades para conciliar y mostrar buenas prácticas que pudieran inspirar para generar cambios. Recopilé más de 200 testimonios en primera persona, recogidos en varios ebooks de descarga gratuita, lo que nos permitió salir más de 400 veces en medios de comunicación y conseguir que la conciliación dejara de ser un tema tabú para estar en boca de todos.
En esta nueva etapa, ofrezco servicios de coaching https://mamiconcilia.com/servicios-para-empresa/coaching-para-madres para acompañar a las madres durante momentos clave de su vida: la baja de maternidad, la reincorporación al trabajo, la conciliación de las distintas facetas de su vida y la gestión del estrés.
También ofrezco talleres https://mamiconcilia.com/servicios-para-empresa/tipos-de-talleres-para-mujeres y charlas https://mamiconcilia.com/servicios-para-empresa/charlas-y-conferencias sobre conciliación y gestión del estrés desde los valores.
Estos servicios de acompañamiento individual, talleres y conferencias van dirigidos tanto a trabajadoras de las empresas, como a sus clientas e influencers.
En la primera etapa de #mamiconcilia, #papiconcilia y #miempresaconcilia el foco estaba puesto en la sociedad. En esta segunda etapa, lo está en las personas con la creencia de que la conciliación empieza en cada una de ellas, conociéndose, sabiendo lo que quieren, identificando, expresando y satisfaciendo sus necesidades, teniendo claros sus valores y siendo coherente con ellos, superando miedos, creencias limitantes y lealtades. Y aunque en esta segunda etapa me centre en las personas, confío en el impacto social que estos cambios individuales pueden provocar, porque cuando una persona cambia, su entorno cambia.
¿Cuál es tu misión, tu visión y que valores aportas a tus clientes?
Mi misión es facilitar la vida de madres y padres para que puedan aportar su mejor versión al mundo.
Mi visión es que un mundo mejor será posible cuando madres y padres tengan tiempo y energía para educar a sus hijos en valores.
Voy a hacer un esfuerzo para quedarme solo con 5 valores, los más importantes que aporto a mis clientes: Confianza, Coherencia, Compromiso, Calma e Influencia.
¿Quiénes tienen más problemas a la hora de conciliar, ¿las mamis o los papis?
Las madres. Nosotras somos las que gestamos al bebé durante nueve meses, también las que parimos y damos el pecho a la criatura si podemos y así lo deseamos. Los cambios biológicos que experimentamos en los meses de embarazo, puerperio y lactancia, sumados a unas creencias asociadas a los roles de género y a unas leyes y medidas empresariales que apoyan y protegen a las mujeres, la infancia y las familias mucho menos de lo deseado, hace que las madres lo tengamos más complicado que los padres. Por eso he centrado mi propuesta servicios en las madres.
¿Hasta qué grado las empresas son conscientes de las ventajas de la conciliación?
Si las empresas fueran conscientes de las ventajas de la conciliación no haría falta hablar de ello. Conciliaríamos y punto. Conciliar debería ser la norma, no la excepción. Conciliar es vivir plenamente. ¿Por qué dejamos que nos priven de ello?
¿Qué opinas sobre las medidas que toman algunas empresas de ofrecer a sus empleados momentos de relax en sus oficinas? ¿Qué acciones son las más aconsejables para tener a un empleado contento?
Me parece estupenda cualquier medida de conciliación si es voluntaria. Personalmente, preferiría ahorrarme esos momentos de relax en la oficina y salir antes para poder relajarme cuando, donde y con quien yo quiera.
Las acciones más aconsejables para tener a un empleado contento pasan por escucharle y satisfacer sus necesidades concretas, que además suelen cambiar a lo largo de su vida. Pero como seguramente escuchar a todos y satisfacer necesidades concretas sea complicado en muchas empresas, diría que, para tener contenta a la mayoría, con respeto y flexibilidad se puede conseguir casi todo.
¿Somos conscientes de que necesitamos tiempo para nosotros?
En la mayoría de los casos, no. Al menos no consecuentemente conscientes. La mayoría de la gente se queja de no tener tiempo, pero poca gente hace algo para cambiarlo hasta que no es demasiado tarde y la falta de tiempo empieza a pasar factura en forma de pérdida de autoestima, estrés, depresión u otras enfermedades. Aquellas personas que necesiten tiempo y quieran dar un primer paso para conseguirlo, pueden descargarse a través de la web de #mamiconcilia https://mamiconcilia.com/necesito-tiempo-para-mi un potente ejercicio que a mí me ayudó a empezar a tener tiempo para mí.
¿Por qué es tan difícil conciliar la vida personal, familiar y laboral? ¿Cuáles son las principales trabas para conseguir la conciliación?
Conciliar no es fácil porque entran en juego muchos factores personales, sociales, políticos y empresariales.
En mi opinión, los principales frenos para conciliar están en nuestra cabeza (miedos, lealtades, creencias personales y sociales, roles de género…) y en la falta de medidas políticas y empresariales para cuidar a la infancia, la mujer y la familia.
Hace falta una nueva organización social. La conciliación es trasversal y para poner en marcha medidas efectivas para conciliar deberían sentarse a pensar y trabajar juntos como mínimo los Ministerios de Asuntos Económicos y Transformación Digital; Trabajo y Economía Social; Transición Ecológica y Reto Demográfico; Educación y Formación Profesional; Sanidad; Derechos Sociales y Agenda 2030; Igualdad; e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Y Ciencia e Innovación no estaría de más, por eso de innovar.
Mientras tanto, la conciliación mejoraría bastante si valores como el respeto, la confianza, el compromiso y la flexibilidad estuvieran más presentes en nuestra sociedad.
La pandemia sufrida por el Covid nos ha cambiado la vida a todos, ¿estás de acuerdo en que nos hemos vuelto más familiares o es algo que se nos olvidará con el tiempo?
No diría yo que la pandemia nos haya vuelto en general más familiares. Sin embargo, sí creo que a raíz de la pandemia valores como la salud y el bienestar, la libertad o la sostenibilidad han cobrado un mayor protagonismo que perdurará en el tiempo.
Otro tipo de cambios que trajo la pandemia, como el teletrabajo y la flexibilidad, desgraciadamente ya hay indicios de que en muchos casos serán pasajeros.
¿En qué medida el teletrabajo ha provocado un mayor interés por la necesidad de conciliación y la ha incrementado?
Depende de cómo haya sido la experiencia de teletrabajo de cada persona, pero en general sí percibo que la mayoría de la gente, una vez que ha probado los beneficios del teletrabajo, la flexibilidad y el trabajo por objetivos, quiere al menos tenerlos como posibilidad porque, ciertamente, bien empleados, facilitan mucho la conciliación.
Respecto a tus nuevos proyectos de coach, ¿nos puedes explicar en qué consisten y por qué has dado este salto de actividad?
Además de los servicios dirigidos específicamente a madres de los que hablaba anteriormente, facilito que las personas encuentren su propósito de vida a partir de sus talentos naturales, equilibren su vida a través de los valores, alcancen sus metas y aprendan a gestionar su estrés.
El salto en mi actividad tiene que ver con mi propia evolución personal. Entre los años 2014 y 2017 experimenté con #mamiconcilia lo que para muchos podría ser el éxito profesional. Sin embargo cuando más éxito tenía #mamiconcilia, menos conciliaba yo, lo que resultaba una incoherencia que me hacía sufrir estrés hasta el punto de quemarme con mi propio proyecto e ir abandonándolo poco a poco. Pero entonces experimenté mayor estrés todavía por dar la espalda a mi propósito de vida. Esta gran crisis fue la que me llevó a formarme en coaching y especializarme en distintas herramientas que ahora pongo al servicio de mis clientes para ayudarles a mejorar su calidad de vida y alcanzar sus sueños. https://usue.es/
¿Cómo ayudas a las personas a encontrar su propósito de vida?
A partir del test científico del Geniotipo podemos descubrir los talentos naturales de la persona, aquello que biológicamente se le da mejor. Si a eso le sumamos el análisis de momentos clave en su vida, con los aprendizajes que de cada uno de ellos haya sacado, podemos definir aquel trabajo en el que fluye y da sentido a su vida.
En general, el camino profesional ha sido difícil para muchas mujeres. ¿Cuándo se romperá el techo de cristal de la mujer en el sector publicitario?
No tengo una bola de cristal pero nos acercaremos a ese momento cuando las mujeres dejemos a un lado el miedo y vivamos desde nuestra autenticidad y valores.
¿Qué opinas del tratamiento que se da a la imagen de la mujer en publicidad?
Veo poco la tele así que mi imagen de la mujer en la publicidad viene más de la publicidad exterior y las revistas. En general, no me gusta la imagen hipersexualizada de la mujer, con cuerpos irreales, al servicio del hombre.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo? ¿Y qué es lo que te lleva de cabeza?
Lo que me apasiona de mi trabajo es ser testigo de la transformación que experimentan mis clientes, ver cómo mejoran su calidad de vida, su salud, su entorno, sus relaciones… todo.
Y lo que me trae de cabeza es que a las personas les cueste tanto decidirse a invertir tiempo y dinero en sí mismas y en muchos casos les lleve a enfermar.
¿Qué consejos profesionales les darías a las y los jóvenes que se adentran en el sector publicitario, un sector con mucho estrés?
Creo que los jóvenes tienen más claros sus valores y están menos dispuestos a renunciar a ellos. Pero por si acaso, les diría que aprendan a poner límites para que el trabajo no les impida vivir la vida que quieren.
Estamos inmersos en una situación convulsa (pandemia, guerra, inflación, …) que trastoca la economía y por ende la actividad publicitaria. ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué lecciones debemos aprender?
Lo único que se me ocurre decir al respecto es que detrás de una gran crisis hay una gran oportunidad y que usemos la creatividad para sacar el máximo partido a este momento histórico.
¿Qué deben hacer las marcas para contribuir a que tengamos un mundo mejor? ¿Y las personas?
Creo que mi respuesta es la misma para marcas y personas: tener claros sus valores https://usue.es/talleres/taller-de-valores-personales/que-son-los-valores/ y honrarlos en su día a día, poniéndolos al servicio de los demás, siendo conscientes de que somos parte de un todo más grande que nosotros mismos al que hay que cuidar y respetar.