La tecnología vinculada al marketing, el uso de los datos, el cambio cultural en los patrones de consumo de los contenidos y la información y la desconexión entre el talento creativo y los modelos convencionales de trabajo dentro del mundo publicitario
El ADCE ha publicado un Libro Blanco que resume las conclusiones y resultados del primer Creative Incubator, un proyecto internacional que busca determinar el escenario actual y futuro en el que se tienen y tendrán que desenvolver los colectivos creativos publicitarios. El programa nace con el objetivo de que los profesionales creativos debatan, experimenten y propongan nuevos modelos de negocio para el sector.
El documento ofrece claves para rediseñar las organizaciones creativas del futuro y surge como resultado de 12 meses de investigación, entrevistas, intercambios y colaboración entre más de 90 participantes de 21 países. En definitiva, repasa las tendencias, desafíos y oportunidades que la industria creativa debe afrontar para prosperar en el contexto actual.
En primer lugar, el documento identifica cuatro factores clave que han provocado la necesidad de crear modelos de negocio alternativos. Estos elementos o factores son el aumento de la tecnología vinculada al marketing y la trascendencia que ha adquirido el uso de datos, el cambio cultural de patrones de consumo de los nuevos canales de comunicación, la desconexión entre el talento creativo y los modelos tradicionales de trabajo y la absorción de las agencias por parte de empresas tecnológicas y de consultoría. Y como las oportunidades nunca surgen sin desafíos, el documento enumera también las cuatro problemáticas que acompañan a estos cuatro factores de cambio: falta de cultura de la innovación, falta de integración tecnológica, falta de orientación al cliente y dificultad para atraer talento.
Después de plantear posibles soluciones para cada una de las problemáticas apuntadas, el informe señala también seis nuevas tendencias de éxito junto con algunos consejos para su implementación. Estas tendencias se pueden resumir en: la necesidad de reinventar periódicamente el modelo de negocio; la comprensión de que el talento requiere flexibilidad; la popularización del modelo ‘Inhouse-Agency’ -dentro de la empresa- para una mejor comprensión; la consideración del diseño como una disciplina conectada a todo lo demás; la importancia cada vez mayor del diseño basado en la experiencia; y la adopción de una mentalidad de ‘start-up’ basada en la experiencia y el fracaso como forma de encontrar el modelo de negocio correcto.
El proyecto apunta también las principales características de las agencias creativas del futuro, siempre teniendo en cuenta que no existe un único modelo válido sino varios. El informe las describe como organizaciones descentralizadas, de tamaño reducido, ágiles, globalmente activas, de organización horizontal, con profesionales freelance y de perfiles variados, y más especializadas.