El club deportivo busca posicionarse como un referente y como líder social que integra y ensalza las tradiciones mallorquinas, incorporando elementos locales en el entorno del deporte
El RDC Mallorca ha anunciado su nueva identidad, creada de la mano de Mandarina Brand Society. La agencia ha sido la encargada de la renovación de la marca de este icono social. La renovación se ha enfrentado al desafío de respetar el legado de la entidad, manteniendo intactos sus elementos identitarios, mientras se proyecta al futuro con una estrategia que reposicione al club tanto dentro como fuera de España.
Se detectó la necesidad de crear una marca fuerte, con personalidad propia y coherente, que ayude al club a destacarse en el competitivo mercado del fútbol. La nueva estrategia de marca se centra en posicionar al RCD Mallorca como un referente deportivo y, al mismo tiempo, como un líder social que integra y ensalza las tradiciones mallorquinas, incorporando elementos de la cultura local, como los ‘dimonis’ y el ‘correfoc’, en el entorno del deporte.
El tagline “El nostre Mallorca, la nostra Mallorca” captura el espíritu del club y el sentimiento de pertenencia de los aficionados, utilizando la lengua como símbolo identitario y demostrando que el equipo pertenece a toda la comunidad. Además, se han definido tres pilares estratégicos para apoyar la nueva identidad del club:
“Cap amunt, sempre amunt”: Un lema que representa los valores intrínsecos del club, como el liderazgo responsable, la perseverancia, la mejora continua y el compromiso. Esta frase histórica refleja la visión de futuro del club, su deseo de innovar y crecer tanto en el ámbito deportivo como empresarial, promoviendo el trabajo colaborativo y el sentido de oportunidad.
“Ca nostra, ca teva” convierte al Estadi Mallorca Son Moix en un símbolo del mallorquinismo, transformando el estadio en un espacio moderno, sostenible y acogedor que funcione como punto de encuentro para los aficionados y como motor de crecimiento social y cultural. La idea es que el estadio sea un espacio que represente a todo el mallorquinismo, y que funcione también como centro neurálgico e integrador de la ciudad de Palma.
“No només un sentiment” reconoce al Mallorca no solo como un club de fútbol, sino como un reflejo de la cultura y el estilo de vida mallorquín. El club representa la isla y exporta su esencia mediterránea al mundo en cada partido, vinculando sus valores con las tradiciones locales y el sentimiento de pertenencia de los aficionados.
También se ha renovado la identidad visual de la marca para reflejar sus valores y personalidad de manera tangible. Se ha mantenido intacto el escudo del club, pero se ha desarrollado un sistema visual complementario que incluye nuevos elementos gráficos y colores secundarios (gris antracita, blanco), además de los colores tradicionales rojo ‘vermell’ y negro. La renovación también incorpora patrones inspirados en el ‘ikat mallorquín’ o ‘roba de llengües’, una tela tradicional que conecta con la historia y cultura de la isla.
Se ha creado una tipografía exclusiva para el club, ‘Dimonia Font’, diseñada por el tipógrafo balear Damià Rotger. Esta tipografía está inspirada en los ‘dimonis’, figuras emblemáticas de la cultura y tradiciones mallorquinas, y busca representar el fervor, la pasión y el espíritu de lucha del club. La tipografía se compone de dos variantes, regular y extendida, y ha sido desarrollada para reflejar la tradición, el movimiento y la energía, siendo adaptable a diferentes idiomas y contextos globales.
La nueva identidad visual y estrategia de marca consolidan el papel del club como embajador de la cultura mallorquina y busca fortalecer su relación con los aficionados y demás amigos del club. Con esta renovación, el Mallorca se proyecta hacia el futuro con más fuerza que nunca, fiel a su lema: ‘Cap amunt, sempre amunt’.