12 tendencias que marcarán la comunicación y las relaciones públicas este 2025

por Montserrat Arias

En los últimos años, el campo de la comunicación y las relaciones públicas ha experimentado una transformación acelerada, marcada por la inestabilidad y los rápidos cambios en el comportamiento de los consumidores y el panorama global. Las marcas se ven obligadas a adaptarse constantemente a un entorno impredecible, donde las demandas de personalización, inmediatez y transparencia son más altas que nunca.

Las estrategias tradicionales que antes ofrecían resultados sólidos han quedado rezagadas frente a la exigencia de conectar con audiencias más fragmentadas y con expectativas en constante evolución. En este contexto, las agencias de comunicación deben liderar el camino, anticipando tendencias y asesorando a las marcas en la integración de nuevas herramientas y enfoques.

La tecnología y cambios en las expectativas del público exige a las marcas adoptar enfoques más innovadores y ágiles para mantenerse en el top of mind de sus consumidores. La integración de la inteligencia artificial, la creciente importancia de los valores corporativos y el dominio de los canales digitales son solo algunas de las claves que marcarán el rumbo del sector y que las marcas deben considerar para mantenerse relevantes y efectivas en un panorama que cambia a gran velocidad.

Desde mi punto de vista, hay 12 líneas que definirán la comunicación de las marcas en este año 2025 que acaba de comenzar

1. Integración de la inteligencia artificial en las estrategias de comunicación. La inteligencia artificial (IA) se consolidará como una herramienta esencial en las relaciones públicas. Su capacidad para analizar grandes volúmenes de datos permitirá personalizar mensajes y optimizar estrategias. Además, herramientas impulsadas por IA, como los chatbots para atención al cliente y el software de monitoreo de medios, facilitarán la identificación de oportunidades y la gestión de crisis en tiempo real. No obstante, su utilidad va más allá: la IA también está transformando la generación de contenidos y presentaciones, ofreciendo borradores o ideas iniciales que después son revisadas y enriquecidas por los equipos creativos, convirtiéndose en un apoyo estratégico para las marcas.

2. Comunicación basada en valores. Los consumidores actuales valoran que las marcas compartan y promuevan principios como la sostenibilidad, la inclusión y la responsabilidad social. La autenticidad en la comunicación de estos valores será determinante para fortalecer la confianza y lealtad del público. En este sentido, las agencias deberán asesorar a las marcas en la identificación y difusión genuina de sus compromisos éticos.

Hoy más que nunca la comunicación debe reflejar los valores reales de una marca. Las audiencias buscan autenticidad, y cualquier desconexión entre el discurso y las acciones se traduce en pérdida de confianza y puede suponer el inicio de una crisis reputacional.

3. Respuestas inmediatas y visuales. La rapidez en la comunicación, combinada con formatos audiovisuales impactantes, está marcando la diferencia en las estrategias de marca. Los carteles digitales y contenidos dinámicos permiten adaptar mensajes en tiempo real para reflejar tendencias, acontecimientos o responder a la audiencia. Este enfoque capta la atención de la audiencia a la vez que proyecta una imagen de marca ágil, moderna y en sintonía con su público.

4. Colaboración estratégica con influencers. El marketing de influencers continuará su expansión, con un enfoque renovado hacia los microinfluencers, quienes cuentan con audiencias específicas y altamente comprometidas. En este sentido, se dará un creciente interés por los influencers líderes de opinión, creadores de contenido que no solo tienen seguidores, sino también un profundo conocimiento y autoridad en sectores concretos. Estas colaboraciones, fundamentadas en credibilidad y alineación de valores resultarán clave para generar confianza y relevancia, con un papel esencial de las agencias en la selección y gestión de estas alianzas estratégicas.

“Hoy más que nunca la comunicación debe reflejar los valores reales de una marca. Las audiencias buscan autenticidad, y cualquier desconexión entre el discurso y las acciones se traduce en pérdida de confianza y puede suponer el inicio de una crisis reputacional”

5. Inmediatez en la comunicación con los públicos. Las audiencias exigirán cada vez más rapidez en las respuestas, con interacciones rápidas y efectivas. Redes sociales, mensajes dinámicos y canales directos se convierten en herramientas clave para proyectar una imagen ágil y cercana de las empresas. Montserrat Arias, CEO de Bemypartner, destaca: "La rapidez ya no es una opción; es una necesidad. Las marcas que reaccionen con mensajes claros y visualmente atractivos lograrán liderar la conversación y conectar mejor con su público".

6. Sostenibilidad y responsabilidad social como ejes centrales. La sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa se consolidarán como requisitos obligatorios en la comunicación de las marcas. Las empresas deberán demostrar su compromiso con prácticas responsables, tanto a través de mensajes, como mediante acciones concretas y tangibles que reflejen sus valores y contribuyan positivamente a la sociedad y al medio ambiente.

7. Enfoque en la experiencia del cliente. La comunicación se orientará cada vez más a mejorar la experiencia del cliente, creando interacciones personalizadas y significativas. Las estrategias de relaciones públicas deberán considerar el recorrido completo del cliente, desde el primer contacto hasta la fidelización, asegurando una comunicación coherente y centrada en sus necesidades y expectativas.

8. Medición avanzada del impacto de las campañas. La evaluación precisa del retorno de inversión en relaciones públicas será indispensable. Deberán contar con herramientas analíticas para medir la cobertura mediática, el engagement en redes sociales y las conversiones, que proporcionen datos reales para la toma de decisiones y la optimización de estrategias futuras.

9. La creatividad como motor de la viralidad. La creatividad sigue siendo el gran diferenciador. Las campañas que sorprenden emocionan o rompen esquemas son las que se hacen con la atención de la audiencia y se convierten en tendencias virales. Aquellas marcas que quieran asegurar su posición en el top of mind de los consumidores tendrán que innovar en formatos y narrativas para mantener la atención de su público en un mercado tan competitivo como el actual.

10. Gestión de crisis ante desafíos digitales y reputacionales. El incremento de riesgos asociados a la protección de datos, la ciberseguridad y la creciente exposición en redes sociales ha puesto de manifiesto la necesidad de una gestión de crisis más proactiva y estratégica. Las marcas deben contar con protocolos bien definidos y equipos preparados para actuar con rapidez y precisión frente a posibles incidentes. Las agencias jugarán un papel fundamental, anticipándose a estos escenarios y diseñando respuestas que minimicen el impacto en la reputación corporativa.

11. Comunicación interna y talent marketing. La comunicación interna seguirá ganando protagonismo como una herramienta clave para las empresas, en un momento en el que la atracción y retención del talento son prioritarias. La inversión en talent marketing, combinada con estrategias que refuercen la conexión emocional de los empleados con sus compañías, se está convirtiendo en una tendencia al alza. Campañas dirigidas a fortalecer la cultura corporativa y generar compromiso interno son esenciales para mantener a los equipos motivados y proyectar una imagen coherente y auténtica al exterior. Esta disciplina está evolucionando para ser una de las áreas de mayor impacto dentro de la comunicación empresarial.

12. Rol estratégico de las agencias de comunicación. Las agencias de comunicación están adoptando un papel más estratégico que nunca. Ya no se limitan a gestionar notas de prensa o planificar eventos, sino que se han convertido en socios integrales que guían a las marcas en su narrativa global. En 2025, el enfoque estará en combinar creatividad con análisis de datos para tomar decisiones basadas en información precisa y en tiempo real.

El éxito de una agencia hoy no radica solo en ejecutar acciones, sino en ser un verdadero aliado estratégico que anticipe escenarios y ofrezca soluciones personalizadas para cada marca y para mantener su conexión con un público que año tras año es más exigente.