por José Arribas
A mí el primero, la clave esta en su gestión, no en la sugestión. Anda todo el sector revuelto por Revuelta, Mono y compañía Wallapop. Valla por delante mis felicitaciones a todas las partes involucradas por el brillante trabajo realizado de forma colaborativa durante estos años.
No engaño a nadie si reitero mi admiración pública por los Monos. Bitan es un genio y encima tiene esa voz, que voz… chaval, y Fesser es un caballero, rectifico porque desconozco si posee caballo como el amigo Broncano. Fesser es un señor con todas y cada una de las letras en mayúsculas.
Mono es mucho más que un sello único e identificable que aflora una y otra vez como en el nuevo trabajo de Herrera para Cope o lo nuevo de desayunos para Vips. Mono es “Soo, Humanos, soo” de Correo, “Saborea tu libertad” de El Águila y todo lo mucho y bueno realizado para Wallapop.
El comunicado por el que anda revolucionado el sector pone en evidencia la cobardía del anunciante (convocar un concurso es la manera más ruin de despedir a la agencia titular. No solo evidencias fin de etapa, sino que como despedida pretendes hacerles trabajar a sabiendas que ya tienes puesto el foco y el corazón en las nuevas opciones) y la tibiez de los Monos (no concurrir a la diabólica invitación evidencia compromiso y respeto por vuestro trabajo y gente, pero el ejercicio es incompleto. La ocasión era perfecta para dar un puñetazo en la mesa como líderes que sois y decir, “Se acabó” como vomitaba María Jiménez, se terminó eso de ir más a concursos no remunerados. Lo de los anuarios y las escuelas de negocios en otra ocasión).
Hace apenas unos días, denunciaba la nueva invitación que hemos recibido de un anunciante a participar en su concurso de agencias en cuyo pliego venían estas dos lindezas: "Este concurso no es remunerado, no se proporciona compensación económica a los solicitantes cuya propuesta no sea la seleccionada" y “Confidential - Not for Public Consumption or Distribution”. Con dos cojones. Te envío un documento lesivo, abusivo e inmoral y te lanzo para cubrirme las espaldas para que no lo puedas difundirlo un acojonante párrafo de bienvenida "Confidential - Not for Public Consumption or Distribution".
Obviamente contestamos dando las buenas tardes, agradecimos el email, la invitación y les informamos que nuestra agencia no participa en concursos. ¿Por qué?, porque respetamos profundamente nuestro trabajo y entendemos que los concursos no son el método mejor para seleccionar a un colaborador. Nos despedimos con un gracias y un saludo.
Mi experiencia me dice que difícilmente alguien llegará a respetarte sino lo haces tu primero. Donde entras por precio sales por precio. Cuando comulgas con lo inaceptable terminas por degradarte. De verdad, cuanto daño hacen a toda la industria las agencias que acuden en peregrinación al abismo de los concursos no remunerados.
¿Cuándo vamos a entender como sector que no podemos permitir por más tiempo este tipo de prácticas abusivas? Que sea lícita la praxis de convocar concursos no remunerados exigiendo a sus dolientes participantes una importante inversión en dinero, tiempo y recursos, no la exime de su calificación moral. Señores anunciantes, en la vida hay que ser responsables, empáticos y no pedir al prójimo lo que seguramente uno no estaría dispuesto a permitir.
El Padre Nuestro tiene una parte maravillosa que dice “no nos dejes caer en la tentación”. Pero cuán difícil tiene que ser teniendo el poder y la sartén por el mango, no sucumbir y tener principios para perderte la fiesta de poder ver a los mejores cacareando y mostrándote su mejor plumaje en ejercicios creativos gratuitos para tu marca.
Cuando vamos a entender que es inmoral e injusto hacer trabajar gratis a una empresa. Estoy convencido que a ninguno de los anunciantes que convocan concursos no remunerados les gustaría que los consumidores para inclinarse por la compra de sus productos les exigieran primero probarlos gratis.
Existen otros modelos de prospección de colaboradores mucho más eficientes y justos. El mejor, la consulta de agencia. Nuestro día a día. Reuniones en las que el anunciante y la agencia, la agencia y el anunciante ven si empatizan y se enamoran, porque no todas las agencias son válidas para todo tipo de anunciantes, ni obviamente todos los anunciantes son deseados por todas las agencias. El menos malo, los concursos remunerados limitados a tres agencias.
Mientras todo un sector siga reconociendo la ejemplaridad de una agencia que gana concursos por asignación a dedo de un exjefe metido a político medrador en un ministerio y reventando al resto de agencias haciendo dumpling en los concursos el macabro show continuará. Hay agencias, y luego están las agencias.
Salud y buenos alimentos, que de lo contrario luego pasa lo que pasa y, sino que levante la mano quien esté libre de pedo.