La iniciativa de la marca de wisky de Diageo, lanzada en 2022 ha demostrado ser mucho más que un proyecto puntual y que una campaña publicitaria, consolidándose como un legado cultural que ha transformado las vidas de personas LGTBIQ+ en pequeñas comunidades de España
Después de 3 ediciones, la icónica carroza de ‘Orgullo de Pueblo’ ha recorrido más de 50.000 kilómetros promoviendo que las personas del colectivo LGTBIQ+ no sólo sean aceptadas, sino que también sean celebradas.
Unas celebraciones que han pasado por Cantillana, Algarrobo, Barco de Ávila, Guadassuar, Pola de Allande, Madrid, Noya, Córdoba, Cáceres, Bribiesca, Utrera, Palma de Mallorca, Sevilla, Haro, Esparragosa de Lares, Almagro, Candeleda, Bilbao, Ávila, Alicante y Benidorm, tiñendo de Orgullo cada una de las paradas de esta gira.
Además, durante las dos primeras temporadas la página web de ‘Orgullo de Pueblo’ de J&B recibiera más de 5.000 solicitudes de pueblos que pedían que la carroza parase en su localidad.
El efecto de ‘Orgullo de Pueblo’ ha sido tal que varias localidades han decidido replicar el modelo, organizando sus propios eventos en favor de la comunidad LGTBIQ+. Entre ellas destacan pueblos como Lozoyuela, Navas o Sieteiglesias, que el pasado 11 de mayo organizaban el Orgullo Rural de la Sierra.
Del mismo modo el pasado mes de junio nacía “Orgullo de Pueblo de Badajoz”, una iniciativa en la que ocho pueblos de dicha provincia creaban sus propuestas de Orgullo “para reivindicar y dar visibilidad a todas las formas de amar en los pueblos”.
Con estas iniciativas surgiendo en distintos puntos del país, ‘Orgullo de Pueblo’ ha demostrado ser más que una simple campaña publicitaria: se ha conseguido generar un movimiento que lleva el mensaje de orgullo a aquellas localidades donde el colectivo LGTBI+ todavía enfrenta desafíos.
Úrsula Mejía-Melgar, directora de marketing de Diageo para el Sur de Europa, ha sido una de las principales impulsoras de este movimiento: "El éxito de ‘Orgullo de Pueblo’ ha sido verdaderamente emocionante. Lo que empezó como una iniciativa que reforzaba el propósito de J&B para que nadie se quedase fuera de la celebración, se ha transformado en un movimiento que va más allá de los pueblos por donde hemos pasado. Lo más conmovedor ha sido ver cómo otras localidades han abrazado esta idea y han desarrollado sus propias formas de celebrar la diversidad y apoyar al colectivo, un legado que desde la marca nos enorgullece enormemente. Esta iniciativa ha catalizado y permitido que haya una conversación necesaria alrededor del colectivo LGTBIQ+ en zonas rurales”.