El grupo mediático rinde homenaje a los jóvenes, a los voluntarios y a la solidaridad que hemos vivido juntos durante la Dana de Valencia. Por primera vez en su historia se prescinde de los rostros populares de sus cadenas y se apuesta por creatividad y producción fuera de la casa. En este caso LLYC es la agencia responsable, junto a la productora Primo
Mediaset España cede todo el protagonismo de su campaña navideña de 2024 a los voluntarios que han acudido a Valencia para ayudar a los afectados por la DANA. Por primera vez en su historia desde que opera en el mercado español, el grupo ha prescindido de sus presentadores y de los rostros más conocidos de sus diferentes medios y ha contado entre los intérpretes de su spot de Navidad con voluntarios reales. Personas anónimas que, junto a los actores profesionales, protagonizan una emotiva historia de luz y esperanza en la que la unión de la gente y de toda la sociedad es capaz de superar cualquier adversidad.
Bajo el claim ‘Juntos’ y con un estilo narrativo basado en el realismo mágico, la campaña gira en torno a una pieza audiovisual que se presentó anoche de forma simulcast en todos los canales del grupo a las 23:00 horas. En el film vemos cómo, durante la noche y a casusa de un cortocircuito, el árbol centenario de la plaza de un pueblo español, adornado con dedicación y esmero para celebrar la Navidad, ha quedado reducido a cenizas. Las llamas han acabado con cada rama, con cada brizna, con cada bola y espumillón... y con las ilusiones y esperanzas de todos. Ahí se alza al amanecer, ennegrecido y humeante, ante la mirada entre incrédula y apesadumbrada de los vecinos más madrugadores. Tras contemplar el desastre, una mujer entra en casa y su mirada se encuentra con la de su hijo adolescente. Apoltronado en el sofá, el joven mira la pantalla de su móvil con indiferencia. No se ha enterado del incendio; o si lo ha hecho, ni se ha conmovido. Su madre lo observa y amaga con hacerle partícipe, pero se va sin hacerlo, resignada y consciente de que su atención está secuestrada por unas redes de las que le resulta imposible escapar. Como siempre. Él alza la vista, pero calla.
Mirando por la ventana, el joven observa el árbol calcinado con cierta apatía. La gente deambula por la plaza y lo mira, con el ánimo tan ceniciento como su maltrecho esqueleto. Una pena, la verdad. Pero, ¿qué puede hacer él? ¿Qué puede hacer nadie? Las cosas pasan y punto. Aunque… ¿hay que aceptarlas como vienen? ¿Es el destino tan implacable que no se le puede plantar cara? Quizá sí... o quizá no. Armado con cables y alargadores, el joven sale a la calle como guerrero que va a la batalla. Con decisión y coraje comienza a tirarlos alrededor del árbol y enrosca una primera bombilla. Otros jóvenes le observan y en sus ojos empieza a brillar la esperanza. Contagiados por su energía e inspirados por su determinación, estos y otros vecinos se unen a la tarea.
Cada uno aporta lo que puede a la improvisada restauración del árbol: el faro de una moto, el neón de un negocio, un flexo, un globo terráqueo, una vieja lámpara de salón. Aupada por su padre, una niña cuelga sus zapatillas luminosas; una joven deja encendido el móvil, su bien más preciado. Todo el pueblo trabaja unido y emocionado. Al caer la noche, todos se reúnen entusiasmados para contemplar el encendido. El árbol vuelve a brillar, pero aún brillan más los corazones de los allí presentes. Y las miradas, como la que cruzan el joven que ha hecho posible la magia y su madre orgullosa. "Pequeños y mayores se han rebelado contra la adversidad y han hecho posible lo que parecía imposible. Y lo han logrado como solo era posible hacerlo: Juntos", declaran desde Mediaset. "Buscábamos una campaña que transmitiese verdad y autenticidad al tiempo que imprimiese emoción y fantasía a una hermosa metáfora que pone el foco en valores como la unión, la solidaridad, el coraje y el trabajo en equipo".
Detrás de la idea y la creatividad está la agencia LLYC, que resultó elegida por Mediaset tras celebrar un concurso previo y de urgencia este mismo mes de noviembre, en el que también han intervenido otras tres agencias más (cuyo nombre no ha trascendido). El spot se ha rodado íntegramente en la localidad madrileña de Torrelaguna, bajo producción de la productora Primo y realización de la valenciana Joana Colomar.
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