La directora ejecutiva del Movimiento B Corp, a través de la compañía B Lab, sostiene que el conocimiento facilita, en la empresa, la innovación, la sostenibilidad y la justicia social; en las personas impulsa el crecimiento y la toma de decisiones informadas, y en el ámbito gubernamental, fomenta políticas más efectivas y equitativas. Y en conjunto, contribuye a la construcción de un mundo mejor.
Viloria defiende que este movimiento demuestra que hay una nueva manera de hacer las cosas en beneficio de las personas y el planeta, poniendo en el centro el compromiso, la honestidad, el rigor y la mejora continua. Y considera que las empresas deben sostenerse en el equilibrio de generar valor económico y aportar valor a la sociedad y al planeta.Concluye que el gran reto es saber combinar lo bueno de los avances tecnológicos y científicos, sin perder de vista, y siempre potenciando, la dignidad y esencia del ser humano.
En nuestra sección REFERENTES, que trata de poner en valor a la mujer desde el punto de vista profesional, reconoce que “la presencia y la contribución de la mujer en el entorno laboral son invaluables. La diversidad de perspectivas y habilidades que las mujeres aportan fortalece la toma de decisiones, impulsa la creatividad y promueve un ambiente inclusivo”. La entrevista fue publicada en versión reducida en el número 498 de la edición impresa.
Personal
¿Cómo te autodefinirías?
Curiosa, entusiasta, comprometida y enérgica.
¿Por dónde te gustaría perderte?
Por el campo.
¿Cuáles son sus referentes femeninos y masculinos en el sector?
Todas las personas con empatía, proactividad y capacidad de superación.
¿En quién te inspiras?
En los jóvenes y también en la sabiduría y experiencia de vida de las personas mayores. Ambos son una fuente de inspiración y aprendizaje inagotable.
¿Cuál es tu cita o frase de cabecera?
Mirar donde otros no ven.
¿Cuáles son tus aficiones culturales y deportivas?
Me interesa y fascina toda creación y expresión artística; desde la pintura al teatro, desde la poesía a la escultura, fotografía, performances, ilustración, música … , y como me gusta el campo y el aire libre, siempre que puedo me encanta salir con la bici sin rumbo fijo.
Si pudieras cambiar de profesión, ¿qué te gustaría ser?
Artista. Me hubiera gustado explorar más y desarrollar alguna disciplina artística en profundidad. Aún no lo descarto.
Profesional
¿Coméntanos tu trayectoria profesional y las dificultades que tuviste como mujer? ¿Se han cumplido tus sueños?
¿Sueños cumplidos? Aún estoy en ello, pero muchos sí.
Mi trayectoria es una suma de piezas que hoy puedo decir que cobran todo el sentido. Una evolución personal basada en el aprendizaje continuo y el compromiso.
Tras licenciarme en Derecho y Administración de Empresas, ICADE E-3, estuve cerca de 20 años en grandes corporaciones, especialmente en FMCG. Después de ese período, decidí trabajar de otra manera, con la determinación de aportar un verdadero “valor con sentido” para la sociedad y para mí. Esta decisión me llevó a aplicar mi experiencia empresarial y metodología a emprendedores sociales y organizaciones enfocadas a la innovación y a la transformación social y cultural. En este entorno, he estado evolucionando durante 15 años, diseñando estrategias innovadoras, nuevos posicionamientos, modelos de negocio con impacto social y construyendo comunidades de cambio y redes colaborativas.
Todos estos años he combinado esta dedicación profesional con mi faceta voluntaria, lo que me ha permitido adquirir infinidad de nuevas capacidades y habilidades. Convencida de que el conocimiento lo transforma todo y que debe llegar a todos los rincones del mundo, en 2012 me uní a TED como organizadora y curator de eventos TEDx.
Así, desde 2015, tengo el honor de ser una de los 24 Embajadores TEDx en todo el mundo y actualmente formo parte de la red Global Impact Network de TED junto a Skoll. Asimismo, he sido reconocida con el título de TEDx Legacy, una distinción otorgada a solo 10 organizadores por haber creado y fortalecido comunidades locales basadas en la innovación, conocimiento, colaboración y transformación. Además de mi trabajo con TED, contribuyo activamente a otros movimientos globales de alto impacto social y ambiental, como el Climate Reality Project.
A lo largo de esta polifacética trayectoria, me siento tremendamente afortunada, ya que nunca he sentido o identificado grandes dificultades, especialmente por ser mujer. He tenido la suerte de haber sido educada y de haberme formado en entornos donde no he percibido diferencias. Sin duda, este contexto ha sido fundamental y me ha permitido desarrollar mi carrera profesional.
La educación sigue siendo la pieza clave en la lucha por la igualdad para todas las personas, independientemente del contexto en el que se encuentren.
En general, el camino profesional ha sido difícil para muchas mujeres. ¿Cuándo se romperá el techo de cristal?
La ruptura del techo de cristal es una necesidad apremiante que requiere un compromiso colectivo y acción inmediata. Desde el movimiento B Corp, trabajamos activamente para promover la igualdad de género en el ámbito empresarial, incentivando e impulsando empresas que priorizan la diversidad, la justicia social y la conciliación. De hecho, las empresas B Corp representan uno de los modelos de empresa inclusiva y regenerativa más avanzados del mundo. Por poner un ejemplo, más del 53% de las empresas B Corp tiene una mayoría de mujeres directivas. Un dato, sin duda, esperanzador, aunque aún quede mucho camino por recorrer. Pero lo mejor es que, según el estudio del Peterson Institute for International Economics, las organizaciones con más mujeres líderes tienen una mayor rentabilidad.
Con esfuerzos conjuntos y una mayor concienciación social y empresarial, se logrará un cambio significativo en la superación de barreras en el mundo laboral. Y es que cuando las mujeres se empoderan y asumen puestos de liderazgo, las economías prosperan, las comunidades se desarrollan y las empresas mejoran sus resultados.
¿Qué aporta la mujer en el trabajo frente al hombre?
Como comento, creo que debemos perseguir la igualdad de oportunidades para todas las personas, centrarnos en las habilidades y capacidades que cada uno puede aportar a la hora de construir un proyecto o empresa.
Aun así, es evidente que la presencia y la contribución de la mujer en el entorno laboral son invaluables. La diversidad de perspectivas y habilidades que las mujeres aportan fortalece la toma de decisiones, impulsa la creatividad y promueve un ambiente inclusivo. Tampoco hay que olvidar que la presencia equitativa de mujeres y hombres también refleja un refuerzo fundamental para promover valores como la igualdad y la justicia en el mundo laboral.
Durante los últimos 5 años, has sido la encargada de diseñar y liderar la estrategia de transformación, reposicionamiento y conexión con la sociedad de Cruz Roja Española. ¿En qué momento se encuentra esta ONG de referencia mundial y en España?
Con Cruz Roja Española, he vivido cinco años intensos, enriquecedores y apasionantes. Durante este período, tuve la oportunidad de liderar un proyecto de transformación único junto al presidente y al coordinador general de la organización. Sin esperarlo, afrontamos este reto profesional en uno de los momentos más difíciles y complicados para la humanidad, marcados por la pandemia, migraciones sin precedentes, catástrofes naturales como erupciones volcánicas, aumento de inundaciones e incendios, así como guerras a gran escala imprevistas.
Además, enfrentamos las consecuencias laborales y sociales derivadas de la pandemia, que ampliaron las brechas digitales y emocionales, así como los problemas de salud mental y la soledad no deseada, entre otros desafíos. A pesar de todos estos sucesos inesperados y complejos, considero que estos años han sido muy enriquecedores. Sentí que estaba en el lugar adecuado en el momento oportuno: en primera línea, brindando apoyo directo a quienes más lo necesitaban.
Después de estos años, hemos alcanzado los objetivos establecidos con la nueva estrategia, lo que se refleja en la presentación del mejor informe de gestión en la historia de la organización. Una organización que cuenta con el mayor número de personas voluntarias y de alianzas con empresas, así como con el más alto nivel de participación de la sociedad en general. Estoy segura de que el equipo formado durante este período sabrá aprovechar este legado y continuará poniéndolo en valor en el futuro.
Acabas de incorporarte a B Lab Spain como directora ejecutiva. ¿Nos puedes definir qué es B Lab Spain y qué es el movimiento B Corp y cuántas compañías forman parte de él?
B Lab Spain es la organización sin ánimo de lucro que impulsa el movimiento B Corp en España, la red global de personas que utilizan la fuerza de las empresas para cambiar el mundo. Nuestro objetivo es transformar la economía en una más justa, más inclusiva y más regenerativa, que beneficie tanto a la sociedad como al planeta. A nivel global, ya hay más de 8.000 empresas B Corp distribuidas en 95 países y 162 sectores, con más de 740.000 trabajadores. Estas compañías cumplen con altos estándares de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad legal corporativa. Su misión no es únicamente maximizar el valor para los accionistas, sino crear valor para todos sus grupos de interés: trabajadores, proveedores, clientes, comunidades en las que operan, medio ambiente y accionistas.
En los últimos siglos, la economía ha crecido de manera exponencial, pero lo ha hecho a costa del medio ambiente y de las comunidades más vulnerables. Debemos trabajar unidos para revertir esta situación. Por ello, el movimiento B Corp moviliza a todas las personas que trabajan, compran, invierten, enseñan, lideran y apoyan a las empresas que están transformando nuestra economía.
Este movimiento demuestra que una nueva manera de hacer en beneficio de las personas y el planeta es posible, poniendo en el centro el compromiso, la honestidad, el rigor y la mejora continua.
¿Qué objetivos se persiguen para el movimiento B Corp en nuestro país?
Nuestro plan a corto plazo se compone de cuatro líneas de acción: la transformación empresarial; la consolidación y ampliación de nuestro ecosistema de impacto; la incidencia pública; y la sensibilización ciudadana y de líderes empresariales.
En el ámbito empresarial, nuestro objetivo es transformar al mayor número de empresas e industrias para transitar hacia una economía que nos beneficie a todos. Para lograrlo, impulsamos la comunidad de empresas B Corp y fomentamos el uso de la Evaluación de Impacto B, una herramienta gratuita y confidencial que permite medir, gestionar y mejorar el impacto de las compañías. Para acelerar este cambio, también promovemos programas de mejora del desempeño que nos permiten acompañar a las empresas en este tan necesario camino hacia la sostenibilidad.
En cuanto a nuestro ecosistema de impacto, nuestro objetivo es lograr una mayor capilaridad del movimiento B Corp por todo el territorio español. Para lograrlo, buscamos implicar al mayor número de compañías, aliados estratégicos e instituciones públicas, a la vez que territorializamos el movimiento en el ámbito regional y local.
Si nos fijamos en la incidencia pública, en los últimos años, ya hemos logrado algo vital para accionar el cambio sistémico, que es la aprobación de las Sociedades de Beneficio e Interés Común, la figura jurídica que reconoce a las empresas que buscan generar un beneficio social y ambiental, más allá del financiero. Ahora, nuestro objetivo es lograr la aprobación del reglamento.
Por último, en el ámbito de la sensibilización ciudadana y empresarial, aspiramos a que cada vez más personas y empresas utilicen el poder de sus decisiones para cambiar el mundo. Y, por ello, creamos la filosofía “Ser B”, que conlleva alinear las decisiones diarias con un mundo más justo y sostenible. Nuestros planes para 2024 son ambiciosos: lanzar la segunda gran campaña de sensibilización ciudadana co-creada por las empresas B Corp, una segunda temporada de nuestro podcast “Ser B o no Ser” y un concepto renovado e innovador del B Good Day, la gran cita anual del movimiento B Corp en España.
¿Qué es ser B y qué requisitos son necesarios para formar parte de este movimiento? ¿Todas las empresas deberían ser B?
“Ser B” es una filosofía, una forma de ser y de hacer. Significa estar comprometido con generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Ante la situación límite que afrontamos hoy, creo que todas las personas y todos los actores deberían adoptar los valores que engloba “Ser B”.
En el caso de las empresas, lograr convertirse en una compañía B Corp conlleva un largo y riguroso camino que no todas las compañías consiguen recorrer. De hecho, sólo un 4% de las empresas que se han registrado para iniciar el proceso han logrado finalizarlo con éxito. Además de tener un propósito social y/o ambiental, estas compañías se someten a una exigente y exhaustiva evaluación que mide el impacto positivo en un total de cinco áreas: trabajadores, medio ambiente, clientes, comunidades donde operan y buena gobernanza. Para superar el estándar, las empresas deben obtener una puntuación mínima de 80 puntos verificados y se someten a una re-evaluación cada tres años.
En un contexto de cambio climático y de crecientes desigualdades sociales, priorizar la sostenibilidad y ser “B” es apostar por tener futuro. Al final, sostenibilidad significa “sostenerse”, perdurar en el tiempo. Y, en el caso de las empresas, esto requiere tener un equilibrio entre el valor económico que generas y el valor que aportas a la sociedad y al planeta.
Ninguna empresa es viable en un mundo que se extingue.
¿Qué logros se han conseguido en los últimos años?
Aunque aún queda mucho camino por recorrer, tenemos muchos logros y avances que celebrar. En el último año, la comunidad B Corp en España ha crecido un 82%, superando las 230 compañías. En el mundo, ya son más de 8.000 empresas las que forman parte de este movimiento. Sin duda, estamos creando una comunidad cada día más amplia, fuerte y diversa. Pero eso no es todo: hoy más de 280.000 compañías –de las cuales, 10.000 son españolas– miden, gestionan y mejoran su impacto a través de la Evaluación de Impacto B, la herramienta de B Corp.
A esta comunidad de empresas se le suma un ecosistema de impacto integrado por seis “Comunidades B” de personas y empresas, que están promoviendo el cambio a nivel local; 16 líderes empresariales con propósito de grandes empresas que están inspirando a sus pares y más de 400 personas formadas para impulsar el movimiento por todo el territorio español, los “Multiplicadores B”. Además, también existe una comunidad académica que investiga el impacto positivo de las B Corps, y una red de ciudades más inclusivas y sostenibles, cuyo primer piloto en España es Barcelona +B.
Otro de nuestros proyectos más ambiciosos se lleva a cabo por la vía institucional. Hemos conseguido situar España a la vanguardia europea en la promoción de la economía de impacto gracias a la aprobación de una nueva figura jurídica, las Sociedades de Beneficio e Interés Común (SBIC), que impulsa y reconoce legalmente a las Empresas Con Propósito. Este marco jurídico, incluido a través de una enmienda transaccional dentro de la Ley Crea y Crece aprobada en 2022, acoge a todas aquellas compañías que generan un beneficio social y ambiental, además de un retorno económico.
Por último, gracias a nuestro esfuerzo de sensibilización ciudadana, hemos alcanzado a más de 20 millones de personas con nuestras campañas de concienciación pública y sumado al movimiento a líderes de opinión como Laura Baena, Anna Pastor o Kilian Jornet. Asimismo, la primera temporada de nuestro podcast logró ser número uno en España en las categorías de Empresa y Emprendimiento.
Es una apasionada del conocimiento, siendo miembro desde 2012 de TED, la mayor plataforma de conocimiento libre del mundo, y siendo una de las 24 Embajadoras TEDx en el mundo y una organizadora TEDx Legacy. ¿Qué ventajas aporta el conocimiento en la transformación de las personas, las empresas y los gobiernos para hacer de este mundo un lugar mejor?
El conocimiento es, sin duda, la piedra angular de la transformación positiva. En el ámbito empresarial, facilita la innovación, la sostenibilidad y la justicia social. A nivel personal, impulsa el crecimiento y la toma de decisiones informadas. En el ámbito gubernamental, el conocimiento fomenta políticas más efectivas y equitativas. En conjunto, contribuye a la construcción de un mundo mejor a través de acciones conscientes e impacto positivo.
De estos tres colectivos (personas, las empresas y los gobiernos), ¿cuál cree que está aportando más al cambio hacia un mundo más sostenible?
Cada uno desempeña un papel crucial en el cambio hacia un mundo más sostenible, por ese motivo realizamos acciones enfocadas a cada uno. Ciertamente, las empresas están emergiendo como impulsores significativos de la transformación socioeconómica en un panorama que requiere ser revisado y evolucionar. De hecho, las compañías son las responsables del 82% de la riqueza que se genera en el mundo. Resulta impensable un cambio que no pase por transformarlas a ellas. Y así lo demanda la ciudadanía. Según la última edición del reputado Edelman Trust Barometer, el 80% de la sociedad coincide en que las empresas deben jugar un rol activo en dar respuesta a desafíos sociales. Ante ese contexto, es crucial que las empresas se transformen y vinculen su modelo de negocio a un propósito social y/o ambiental. Algo que, además, puede sumar diferenciación y mejorar la competitividad.
Como movimiento, tenemos el desafío de que cada vez más actores sean conscientes de la realidad y se unan a esta nueva oleada que quiere impulsar el cambio positivo. La hoja de ruta es clara: que haya muchas más empresas y líderes con propósito en nuestra sociedad para transformar nuestra economía. Y para eso, tenemos que expandir el movimiento a cada rincón de España y del mundo.
¿Cuáles son las claves para que las marcas hagan una buena estrategia de marketing sostenible?
Es fundamental priorizar la transparencia y comunicar la sostenibilidad de forma global y holística, y no en el marco de un producto o una línea de negocio. En un contexto en el que todo el mundo es sostenible, hablar desde el propósito, entender la sostenibilidad como algo integral de toda la compañía y contar con el aval de datos verificados y acciones reales es básico para la credibilidad.
Pero si tuviera que destacar un aspecto por encima del resto sería la autenticidad. Los proyectos reales llegan y se distinguen, pues están basados en hechos y en la acción. Las empresas o entidades que se toman en serio la sostenibilidad no solo dan una imagen de compromiso social y/o ambiental, sino que respaldan realmente esas afirmaciones con acciones significativas.
Ser una empresa sostenible conlleva generar de forma proactiva valor, y cuando esto sucede comunicar se vuelve algo maravilloso y mucho más sencillo.
El cambio hacia un modelo más responsable y sostenible es tarea de todos, pero ¿qué se puede hacer frente a los que no lo tienen en su hoja de ruta, ya sean ciudadanos, empresas o gobiernos?
El desafío es tan grande que requiere la acción de todos los actores de la sociedad. Y requiere ser afrontado con compromiso y acción, definiendo objetivos claros y metas concretas.
Cierto es que no siempre todas las empresas, ciudadanía o gobiernos priorizan este compromiso. Para abordar y movilizar a la sociedad, creemos que es fundamental crear esperanza. Y, para ello, debemos acercarnos a las personas, integrarlas en nuestros procesos de decisión y considerar sus voluntades e intereses. Por eso, este 2023, desde el movimiento B Corp lanzamos, junto a Demos Lab y Playground, El Futuro Es Ser B, una iniciativa de innovación democrática y escucha ciudadana sobre cómo las empresas pueden mejorar la vida de las personas. Las conclusiones y propuestas de este proyecto se presentarán en el Congreso de los Diputados el próximo 27 de febrero.
En cuanto a las empresas, es fundamental que entiendan que apostar por la sostenibilidad es una oportunidad y, sobre todo, una cuestión de supervivencia. Si las empresas no son vistas como agentes que tienen en cuenta a las personas y al planeta en sus decisiones y procesos, cada vez tendrán más dificultades para conseguir el valor económico al que aspiran de facto. Así lo exige el planeta y también nuestra sociedad. De hecho, según una muestra de 700 empresas europeas del movimiento B Corp, las compañías de esta comunidad mejoran sus resultados económicos anuales en un 31% de media.
Por último, para lograr que las instituciones públicas impulsen una visión transformadora de la economía y del rol de la empresa, es clave la incidencia política. En este sentido, desde el movimiento B Corp, impulsamos leyes que reconozcan las empresas con propósito, incidimos en las regulaciones de la UE sobre Gobernanza Corporativa Sostenible y promovemos cambios legislativos que amplíen la responsabilidad legal corporativa de las empresas. Todo ello es posible gracias a una estrategia local, regional e internacional que busca influir sobre las agendas de los poderes públicos para transformar nuestro sistema económico.
Y respecto a los países que contaminan más, e incluso sustentamos con nuestras demandas de consumo, ¿qué postura debemos tener?
Desde 2015, la Agenda 2030 de las Naciones Unidas establece un horizonte de transformación común a todas las economías que no podemos dejar escapar. El reto de todos los países pasa por integrar los ODS en un modelo productivo que, necesariamente, tiene que ser más respetuoso con las personas y con el planeta. Es por eso que resulta imprescindible exigir a todos los países, sobre todo a los más contaminantes, que reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero, que adopten prácticas más sostenibles y que contribuyan a la financiación de la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, como empresas y como ciudadanía, tenemos un enorme papel que desempeñar. Tenemos la responsabilidad de reducir el consumo de productos y servicios que tienen un impacto negativo en la sociedad y en el medio ambiente, y el poder de apoyar a las empresas que están adoptando prácticas sostenibles. Es el momento de tomar conciencia del impacto que nuestras acciones provocan en el entorno. Como personas que trabajan, invierten y compran es importante que nos preguntemos, frente a cada decisión cotidiana, si estamos ayudando a solucionar o a agravar los problemas. Como líderes empresariales también.
Planeta Tierra solo hay uno, que compartimos, así que o lo cuidamos entre todos o el fracaso será también conjunto. Por eso, el enfoque de nuestro movimiento es holístico y busca involucrar a todos los actores.
¿Se pueden combinar los buenos resultados económicos con el impacto social y medioambiental positivo?
Las empresas ya no pueden mirar hacia otro lado y la sociedad espera de ellas que sean agentes de cambio que, más allá de generar beneficios económicos, contribuyan al bienestar colectivo. Pero lo mejor es que ser sostenible, es decir, poner las personas y el planeta en el centro, no está reñido con el rendimiento económico. Y en B Corp lo hemos comprobado. Como comentaba antes, según una muestra de 700 empresas europeas del movimiento B Corp, las compañías B Corp mejoran sus resultados económicos anuales en un 31% de media y sus plantillas crecen un 32% de media al año, a la vez que son capaces de impactar positivamente en las personas y el planeta.
Más aún, la sociedad también lo está premiando. Según un informe reciente elaborado por Deloitte y la Fundación Entorno, el 92% de los consumidores elegiría, a igualdad de calidad y precio, una opción sostenible, y un 75% estaría dispuesto a pagar un 10% más. Pero esto no es todo: ya en 2019, el 80% de las personas entre 25 y 34 años quería trabajar en empresas comprometidas.
¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo? ¿Y qué es lo que te lleva de cabeza?
Me apasiona sentir la capacidad de impacto y de transformación que logramos al combinar nuestras habilidades y capacidades para crear acciones colectivas.
Lo que me “lleva más de cabeza” es lograr multiplicar al máximo todo el potencial de impacto social y ambiental positivo que cada miembro del movimiento aporta individualmente y en su conjunto. Sin duda, la capacidad transformadora que tenemos es impresionante y, por eso, es crucial activar las palancas que permitan acelerar ese proceso.
Estamos inmersos en una situación convulsa (pandemia, guerra, inflación, …) que trastoca la economía y por ende todas las actividades. ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué lecciones debemos aprender?
En momentos de inestabilidad, la adaptabilidad y la resiliencia son claves. Tanto a nivel personal como empresarial. Por un lado, las empresas deben priorizar los valores éticos, además de la flexibilidad, para así construir y fomentar una sociedad más justa, equitativa y sostenible. Por el otro, creo que es importante que las personas nos apoyemos mutuamente, colaboremos más allá de las palabras, y seamos conscientes que solamente entre todos podemos lograr cambios positivos.
La era que estamos viviendo nos enseña varias lecciones importantes, como la extrema vulnerabilidad y fragilidad del ser humano, la del sistema global, la importancia de la cooperación internacional o la necesidad de un cambio de modelo económico.
Sin duda, tenemos a nuestro alcance más conocimiento y herramientas que nunca. Lo importante ahora es saber utilizarlos bien y dejar un buen legado a las generaciones venideras. El gran reto es saber combinar lo bueno de los increíbles avances tecnológicos y científicos alcanzados, sin perder de vista, y siempre potenciando, la dignidad y esencia del ser humano.