Lo último de Gallo es un paso estratégico importante, casi revolucionario, para la marca: un nuevo producto, una nueva categoría, aunque naturalmente complementaria a la pasta. El caldo, con gran consumo y aceptación, y actores muy consolidados en la categoría (y marcas de distribución pujantes en el actual contexto económico), es un producto que el consumidor conoce bien y con el que es muy exigente. Y es que a los buenos soperos, que son legión en nuestro país, solo se les conquista con lo mejor.
Los elementos ideales para una sopa perfecta
Gallo lleva muchos años presente en las sopas de los hogares de este país. Es la pasta de sopa por excelencia, un líder con una gama extensa (más de 40 referencias), con una larga tradición, y, sobre todo, con la fidelidad de las familias, de los consumidores que conocen y confían en la calidad Gallo.
Con su última novedad, Gallo da un paso tan coherente como sorprendente e inesperado: con el nuevo caldo Gallo, la marca ofrece ahora no solamente la pasta sino la sopa completa. Gallo, la mejor pasta, es ahora también el mejor caldo: el resultado, la sopa perfecta.
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Ingredientes naturales y un proceso exclusivo: la Olla Gallo
Para hacer un buen caldo casero lo mejor es no inventar nada: productos naturales, ingredientes escogidos… y la sabiduría de siempre, la que nace en los hogares, en los fogones caseros. Pero era necesario reflexionar sobre el proceso: ¿cómo reproducir las condiciones ideales para elaborar un gran caldo para todo el mundo? Ahí es donde se ha centrado la innovación de Gallo: ha creado la “Olla Gallo”, y con ella un proceso exclusivo que respeta la tradición y recoge todo el sabor, los aromas originales, la naturalidad y calidad única de un buen caldo casero.
Los caldos y sus códigos gráficos
Evidentemente el caldo ya hecho es un producto convenience, que ahorra tiempo, práctico… pero esa funcionalidad no puede nunca quitarle importancia ni banalizar la calidad del producto. Porque, a la vez, el caldo tiene un componente emocional, vinculado al hogar, a la familia, a la comida casera… al cariño.
Los packagings de caldos se mueven entre el estilo más rústico, simple, artesanal, que busca hacer un guiño a la naturalidad y la honestidad, y los diseños que realzan la presencia de los ingredientes, que muestran imágenes de la sopa ya lista, más cercanos a la funcionalidad, que buscan key visuals del mundo real, pero siempre enseñando ingredientes y naturalidad.
El reto: un caldo para todos
El reto era buscar lo mejor de ambos mundos, con personalidad propia y elementos exclusivos: un caldo de gran calidad y para todos. Y muy Gallo: capitalizar la confianza de los consumidores en una marca de referencia en los hogares de nuestro país.
Para el diseño de packaging se marcaron una serie de requisitos:
-Un producto completamente natural y de calidad
-Coherente con la imagen de marca de Gallo (el proyecto del nuevo brand book ya había sido desarrollado por Wò Studio)
-Diseño transversal para toda la gama, de cuatro productos: caldo de pollo, pollo con jamón ibérico, verduras y cocido
-Crear un código y unos assets de diseño/key visuals con personalidad y potencial de desarrollo
La solución desarrollada por Wò Studio
Un producto natural y de gran calidad. El diseño se expresa en los códigos propios de la categoría buscando unir, sumar, sintetizar lo mejor de ambos mundos. El key visual protagonista, la Olla Gallo ilustrada, tiene un trazo sencillo, es un icono que comunica los valores esenciales del producto (la elaboración se hace realmente en una gran olla creada por Gallo y con unas particularidades que la hacen diferente y exclusiva), que ayuda a la visibilidad y navegación en el lineal: diferencia, comunica, y es un icono con recorrido en la comunicación 360º.
Los elementos clave del diseño:
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-Color kraft que aporta naturalidad y artesanía, y se combina con el rojo Gallo
-Key visual de la Olla Gallo en ilustración, más fotografía de los ingredientes naturales
-Referencia a producto: Envase de caldo + envase de pasta en el bodegón: “Un gran caldo para una gran pasta”. La combinación perfecta
-Visibilidad y claridad en el lineal: legibilidad clara de los mensajes de superioridad de la propuesta de producto (33% pollo, más sabor)
El envase en brik (tetra pack) está hecho con un 87% de material de origen vegetal y tapón de caña de azúcar: un envase reciclable que reduce emisiones de CO2 respecto a otras soluciones.
Innovación, tradición, sinergia
El nuevo diseño, por tanto, es confluencia de ideas, de propuestas, de tendencias: una gama nueva, un proceso innovador, un sabor tradicional, sinergia total entre productos de la marca, y un público tan amplio como exigente. Un gran caldo para una gran pasta: ¿La sopa perfecta?
Wò Studio se define en su web como:
“Integración de capacidades, conocimientos, experiencias, profesionales. Trabajamos en todo el arco del proceso de comunicación: diseño, estrategia, comunicación, packaging… Construimos marcas, creamos relaciones, contamos historias. De personas, para personas.”
A esto añadiríamos una larga trayectoria y una reinvención constante. Y pasión por ese misterio que es, en el fondo, la comunicación entre personas.
Wò Studio tiene un potente departamento de packaging especializado en gran consumo, que lideran Maria Ramallo y Oscar Fort, y trabaja en proyectos de largo alcance para marcas como Gallo, Affinity, Aldi…
La agencia también realiza campañas de comunicación y diseño para el grupo Occident, Baqueira Beret, Fujifilm, Kölln, Akzo Nobel, Vasovengo; Grupo Sifu; Veraluna ( Oxfam Intermón ) , etc...
Actualmente dirigido por Sol Casals, Wò Studio es uno de los estudios con mayor trayectoria y a la vez mayor proyección de Barcelona.
Equipo Wò Studio:
