La RSCE lanza una campaña de concienciación sobre la importancia de solicitar pedigríes certificados para evitar la venta ilegal de cachorros de raza ante el aumento de este delito
La Real Sociedad Canina de España, la asociación decana relacionada con el mundo del perro, ha puesto en marcha una campaña alertando del peligro de los pedigríes falsos. Esta es una preocupación cada vez más extendida en España y un mercado sumergido que mueve más de 4.000 millones de euros al año en el continente europeo.
El objetivo de la campaña de la RSCE es concienciar a los dueños sobre la importancia de contar con un pedigrí certificado que avale la ascendencia del can de raza y garantice su salud, bienestar y trazabilidad animal a lo largo de su crianza.
Los pedigríes están respaldados por una asociación oficial y es un documento que ayuda a evitar el tráfico ilegal de animales, ya que proporciona una herramienta de trazabilidad que permite verificar el origen y la crianza del animal. De esta manera se evita que perros robados o mal criados lleguen al mercado.
Para los expertos ‘pedigrí es igual a salud’, ya que la falta de control en la cría de perros puede dar lugar al auge de criadores irresponsables, que producen, como si de objetos se tratara, animales con enfermedades hereditarias o problemas de comportamiento.
Se puede solicitar a través de entidades oficiales como la RSCE. El pedigrí se emite a partir de los datos aportados por el criador al inscribir a los cachorros de una camada completa, de al menos, tres generaciones, en el Libro de Orígenes Español (LOE).
Según el presidente de la RSCE, José Miguel Doval, “el pedigrí auténtico no solo asegura la trazabilidad del perro, también garantiza que ha sido cuidado con responsabilidad y que cumple con los estándares de salud y bienestar. Hacerse con un perro de raza debe ir aparejado siempre de su correspondiente pedigrí, sin éste, no hay garantía ni seguridad de su origen ni para el dueño ni para el perro. Parar las mafias ilegales es asunto de todos”.