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Nace la agencia Querida Basura 

Se trata de la primera agencia de comunicación dedicada al reciclaje y los residuos, que apuesta por la creatividad y la innovación como motores de la transformación de la percepción de los residuos. La compañía estará liderada por Víctor González y Alberto Fernández, fundador de Normmal

En la actualidad los retos medioambientales son cada vez más urgentes y el tratamiento y el reciclaje de residuos se posiciona como una de las principales prioridades globales. El crecimiento continuo de la población y el consumo excesivo ya no solo tiene efectos irreversibles en el planeta, también en la salud de la ciudadanía. 

Querida Basura surge como una agencia de comunicación que apuesta por la innovación y la creatividad para transformar la forma en la que se perciben los residuos, con la intención de movilizar a la sociedad hacia un modelo basado en la economía circular. 

La agencia nace con un doble enfoque, que pretende unir el conocimiento técnico del sector del reciclaje, con las herramientas más avanzadas del marketing y la publicidad, con el obejtivo de concienciar y provocar un cambio real en los hábitos de las personas. 

La agencia estará liderada por Víctor González, que explica: “La economía circular no funciona sin el motor de las personas”. A esta iniciativa se suma Alberto Fernández, fundador de la agencia normmal, quien aporta los recursos y la estructura de su empresa. Alberto lo tiene claro: “La sociedad cambia cuando se siente parte de algo. Para transformar hábitos, no basta con imponer normas, hay que convencer a través de mensajes que conecten con las personas”.

La agencia hizo su debut en México el pasado diciembre, durante Primer Encuentro Internacional Ambiental del Estado de México. Allí, presentó su visión ante un foro compuesto por autoridades políticas, empresas del sector del reciclaje y estudiantes universitarios. 

En enero, la agencia se ha lanzado oficialmente en España, reafirmando su compromiso de actuar como un puente entre las empresas, las instituciones y la sociedad para crear un impacto duradero y sostenible. Su enfoque no solo busca educar, sino también movilizar a empresas, gobiernos y ciudadanos hacia una nueva forma de relacionarse con los residuos, entendiendo que lo que se deshecha puede ser la clave de un futuro más sostenible.