La Paloma Cerámicas está detrás de una campaña publicitaria donde, por primera vez, un ladrillo es el gran protagonista. La acción pone a prueba la resistencia de un ladrillo, exponiéndolo a condiciones extremas de fuego, hielo e impactos.
La Paloma Cerámicas lanza la primera campaña de comunicación protagonizada por un ladrillo en España. "Hasta ahora, la mayoría de las campañas en las que hemos podido ver un ladrillo no se centraban en el producto en sí, sino que este material siempre ha tenido un papel secundario, de atrezzo, como parte de la historia y/o del entorno. Y esto es lo que hace única a la campaña de La Paloma Cerámicas, porque, por primera vez, el protagonismo de la pieza lo lleva el producto principal, es decir, el ladrillo2, explican desde la marca en un comunicado oficial
La campaña refleja el compromiso de La Paloma con el I+D+i, elementos que son parte fundamental del ADN de la compañía porque, más allá de fabricar ladrillos, ofrece tranquilidad: "la certeza de que los proyectos construidos con este material garantizan la seguridad y la resistencia de los edificios mejor que ningún otro", explican desde la agencia LLYC, agencia responsable de este trabajo.
De esta forma el spot principal sobre el que gira la acción, rodado bajo una estética visual muy cuidada y elegante, el ladrillo de La Paloma Cerámicas fue sometido a fuego de altas temperaturas, resistió al impacto de una guillotina, aguantó las inclemencias de una tormenta tropical y se congeló, para luego volver a su estado original sin un solo rasguño. Este punto de vista innovador ha sido plasmado por el equipo de LLYC, responsable de la estrategia, creatividad y producción de esta pieza de 40 segundos. Igualmente en la labor de producción ha intervenido también la productora Petra Garmon, con realización de Arnau Montanyès.
"Aunque pueda parecer simple o incluso pasar desapercibido, el ladrillo es un elemento irremplazable de nuestro patrimonio arquitectónico y, también, una solución de futuro para la sociedad moderna. Por lo que, para que la cotidianidad no oculte su valor extraordinario, desde La Paloma Cerámicas tomamos la iniciativa de poner en valor no solo la rentabilidad del ladrillo, sino la importancia que tiene vivir en un hogar en el que se han escogido los materiales de construcción correctos", explica el CEO de la compañía, Francisco Rodríguez. Por su parte, Esther Carmona, al frente del equipo de LLYC, destaca que la campaña ha sido todo un reto: "sabemos que este proyecto está creando una campaña pionera y diferencial en el sector de la construcción y, por qué no, de la arquitectura. Ha sido motivador, por lo innovador, y también laborioso ya que hemos conseguido reforzar los atributos de los ladrillos frente al resto de los materiales".
45 años de La Paloma Cerámicas
La Paloma Cerámicas celebra su 45 aniversario en un año marcado por el debate sobre la seguridad de los materiales en la edificación y rehabilitación de viviendas. Fundada en 1979, esta empresa ha evolucionado hasta conectar Pantoja, en Toledo, con el resto del mundo. Así, sin perder su carácter familiar, ha pasado de una producción diaria de 50.000 ladrillos a 1 millón, lo que en un año se traduce en 4 millones de metros cuadrados de fachada y 1 millón de metros cuadrados de pavimento de adoquín.
A día de hoy, con 9 fábricas en España y Portugal y más de 300 empleados, La Paloma Cerámicas se ha consolidado como un referente a nivel internacional. La compañía está comprometida con la innovación y participa en proyectos de I+D+i para perfeccionar las fórmulas y procesos de los materiales y afrontar los desafíos de los nuevos modelos constructivos. Entre sus proyectos más emblemáticos destacan la ampliación del Museo del Prado y la Estación de Atocha en Madrid, la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura, el campus de la Universidad Loyola en Sevilla y la torre residencial The Icon en Barranquilla, Colombia.
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