Con “ESIC, inspired by real life”, establece el nuevo hilo conductor de su comunicación, como fórmula para explicar la proximidad de su formación a las necesidades reales del mundo empresarial
En más de 55 años de historia, ESIC ha evolucionado y con ella su marca para para dar cobertura a todos los nuevos proyectos que se están abordando. Es por ello que la compañía presenta su nueva identidad corporativa, conservando siempre la esencia y los valores de la Escuela: transformar personas para un mundo mejor, manteniendo su proximidad al día a día y a la realidad social y empresarial, pero dando un paso más allá en su manera de comunicar. Esta esencia se recoge en el nuevo claim de la campaña del lanzamiento de rebranding “ESIC, inspired by real life”.
Y es que a través de todas sus áreas formativas – University, Títulos Universitarios, Másters y MBAs, ESIC Centro de Educación Profesional Superior, Corporate Education y Formación Online-, aporta experiencias inspiradas en la vida real a su alumnado, alumni y empresas con las que se relaciona, haciéndoles vivir siempre una experiencia lo más cercana posible a la realidad.
“Entendemos la realidad como la capacidad de transformación de todas y cada una de las personas que pasan por las aulas de ESIC. Son ellas quienes nos demandan un rol cercano y activo para facilitarles las herramientas y acompañarlas durante su proceso de transformación, ayudándoles a sacar lo mejor de sí mismas”, amplía Jaime Massó, director de comunicación.
Con “ESIC, inspired by real life”, la institución busca plasmar todas sus intenciones en una sola frase corta, pero ligada a todos sus atributos de marca: retadora, experimentada, vinculada a la empresa, especializada y realista.
“Nuestra prioridad es preparar al alumnado para el mundo real, un mundo que entendemos en constante movimiento y constante evolución”, añade Massó. Es esa visión de un mundo en movimiento y en constante evolución lo que ha llevado a la Escuela a buscar una identidad visual moderna, que se ha diseñado tomando el entorno digital como referencia.
“Nuestro logo es sencillo y flexible. Responde a uno de nuestros grandes retos, que es crear una única marca para ESIC”, explica Manuel Cantero, director de marketing. Se trata de un logo con “una tipografía propia y con una gran legibilidad, algo fundamental para nosotros”.
Además, los corchetes se convierten en un elemento fundamental de la nueva identidad visual. “Simbolizan el lugar donde ocurren las cosas, el lugar donde se produce la formación y el alumnado vive todas las experiencias: ESIC”, señala Cantero. Una simbología que enlaza también con la apuesta de la Escuela por poner al alumnado en el centro de la toma de decisiones respecto a su camino educativo. Así mismo, “si queríamos una única marca, había que recuperar un único color”.
Por eso, el azul corporativo de ESIC recupera su fuerza en esta nueva identidad, apoyándose en colores secundarios pensados para llamar la atención sobre sus diversas áreas, pero manteniendo una idea principal: la fuerza de ESIC como marca.