El mundo avanza a pasos agigantados y el compromiso con su desarrollo y sostenibilidad se hace fundamental por parte de toda la sociedad. Es por esto, que cobra una especial importancia la responsabilidad de las empresas para conseguir mejorar y crear dinámicas de sostenibilidad empresarial. Es un pilar importante que muestren respeto hacia el desarrollo de forma sostenible y cuiden el medioambiente, en definitiva, ayudar a seguir avanzando a una sociedad que necesita más que nunca cuidar el entorno y los recursos en el que se encuentra. La sostenibilidad en la empresa es, en nuestros días, algo fundamental. Para ello, las empresas realizan diferentes acciones, campañas sostenibles y planes que fomenten ese desarrollo sostenible.
Diversos informes certifican que las empresas que impulsan estos planes son más rentables y obtienen mejores resultados a largo plazo. Los consumidores demandan cada vez más que las empresas lleven a cabo políticas basadas en el respeto al medioambiente, adquiriendo así un mayor compromiso social. El compromiso de las empresas es cada vez más alto, tanto es así que, en nuestro país, 9 de cada 10 empresas contribuyen a los Objetivos de Desarrollo recogidos en la Agenda 2030.
Para conseguir que una empresa sea sostenible primero hemos de conocer cuál es nuestro entorno, los materiales y recursos que tenemos a nuestro alcance, así como conocer donde puede haber deficiencias y puntos a mejorar. Una estrategia de sostenibilidad se basa en sus tres pilares fundamentales: ámbito social, económico y medioambiental.
A continuación, vamos a conocer algunos consejos para que la empresa sea más sostenible.
1. Controlar el consumo energético. Promover entre nuestro propio equipo de trabajo la reducción del consumo energético, ajustando la calefacción, apagando equipos cuando no se utilicen. De esta manera conseguiremos reducir el consumo energético.
2. Gestión eficiente de los residuos. Las empresas generan grandes cantidades de residuos. Una de las maneras de conseguir una gestión eficiente de los mismos es reducir la emisión de residuos, reutilizarlos y, si no es posible emplearlos de nuevo, reciclarlos.
3. Educación ambiental. Es necesario conocer el entorno, cómo este puede afectar en nuestro negocio y en la sociedad. Por ello, los trabajadores y consumidores han de estas formados al respecto. Para ello se pueden llevar a cabo campañas de formación y educación ambiental que conciencien sobre la importancia del medioambiente en nuestras vidas.
4. Incentivar el comportamiento responsable de los clientes. Realizando campañas sostenibles podremos conseguir también una concienciación de los clientes de nuestra empresa. Para ello, un estímulo puede ser entregar regalos promocionales, tanto a clientes como trabajadores, que estuvieran fabricados con materiales sostenibles como fibras naturales, corcho, componentes reciclados o el RPET. De entre estos materiales, el que más destaca es el último porque se utiliza en todo tipo de artículos como bolsas, camisetas, botellas, mochilas o libretas. ¿Quieres saber más? Entra en este post sobre qué es el rPET.
5. Medir la huella ambiental de la empresa e intentar realizar acciones que la minimicen.
6. Reacondicionamiento de productos tecnológicos.
Todas estas acciones, entre otras muchas, generan un gran beneficio en la empresa. Los inversores valoran todas estas acciones de apoyo y ayuda al medioambiente, así como los consumidores. Las empresas que actúan en base al respeto al medioambiente y que muestra una responsabilidad social tienen una mejor imagen entre los consumidores que las que no lo cumplen.
Estas acciones repercuten también en una mayor productividad, mejorando de esta manera la eficiencia de la empresa. Todo ello repercute en la imagen de la empresa, que mejora ante los consumidores, así como en su efectividad y rentabilidad. La sostenibilidad se hace fundamental en nuestros días y las empresas cada vez están más concienciadas de la importancia de llevar a cabo este tipo de acciones.
De esta manera, las empresas se posicionan como referentes en sus sectores, con una reputación al alza cuando acometen este tipo de políticas, aumentando las ventas y ahorrando en costes que mejoran la efectividad de la misma. El futuro de las empresas, el de la sociedad en general, está marcado por la defensa y el cuidado del medioambiente. Impulsarlo y mantenerlo es una de las grandes tareas que las empresas están acometiendo ya a día de hoy y que cada vez va a más.