Por MaJo García
Los eventos corporativos y el turismo de reuniones son una de las mejores opciones que los responsables de Branding, Comunicación y Marketing tienen para transmitir los mensajes de marca, las novedades de una compañía y de esta manera hacer más extensible la influencia de los productos en el mercado. Este año no podemos negar, que el sector de los eventos ha sido uno de los más perjudicados y en esta complicada situación económica que vivimos, muchas ciudades que desde siempre se habían consolidado como destinos MICE han visto reducida de manera muy drástica sus ingresos con la recepción del turismo de reuniones, y no solo eso, sino que el tejido empresarial de esas ciudades también se ha visto afectado, ya que, ha quedado evidente el impacto económico que los eventos profesionales revierten en todo el conglomerado empresarial de las diferentes ciudades.
Muchos de los destinos de nuestro país como: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Santander, Gran Canaria, Mallorca, Girona – entre muchos otros – han demostrado que siguen siendo destinos elegidos por numerosas empresas que ansían volver a celebrar sus eventos corporativos, eso sí, siempre partiendo de la necesidad de mantener las medidas sanitarias para que la organización de eventos demuestre que pueden ser seguros.
La contratación de la realización de un evento para muchos profesionales de departamentos corporativos supone el mejor altavoz para llegar a un amplio público nacional e internacional. Es cierto, que como muchos han insinuado más que nunca en estos últimos meses, la realización de eventos supone una gran partida presupuestaria para los departamentos de corporate, pero también es cierto, que el retorno de la inversión en lo que se refiere a imagen y exposición de la marca resulta cada vez más evidente. En este sentido, la comunicación corporativa para los eventos de empresas cobra una importancia vital, ya no solo en referencia al contacto con medios y prensa, sino también a todos aquellos medios audiovisuales que se necesitan para impactar y transmitir nuestra marca correctamente a los asistentes a estas ferias y congresos.
Si hablamos de comunicación corporativa, siempre aparece en nuestra mente la relación con los medios de comunicación, la redacción de comunicados de prensa, la importancia de los medios gráficos… Aún así, en el stand de numerosas ferias se utilizan elementos visuales tales como proyecciones, vídeos, animaciones, etc. que deben seguir una estrategia de marca que pueda generar interés entre los asistentes y reputaciones para la empresa.
Si hablamos en términos económicos, la industria de eventos y reuniones lleva años en alza, con un crecimiento sostenido que evidencia la importancia que este sector tiene para la economía en España.
La industria reuniones, incentivos, conferencias/convenciones y exhibiciones/eventos (MICE) reúne desde eventos corporativos para las marcas (lanzamiento de producto, convenciones, inauguraciones, juntas generales de accionistas, seminarios, reuniones profesionales), congresos, ferias internacionales y nacionales, o viajes de incentivo.
Pero muchos se estarán preguntando… ¿Qué tiene el sector de los eventos para poder reactivar el turismo y con ello reactivar la economía nacional? En primer lugar, si hablamos de desestacionalización, - esa palabra que muchos destinos acostumbrados al sol y playa tienen muy latente en sus estrategias de dinamización turística – hemos de remontarnos a que a pesar de que España es una potencia turística mundial, es cierto que los turistas no vienen por igual durante todo el año.
Además, en España también existe una importante carga lúdica y experiencial, lo que incentiva la tendencia del 'Bleisure', que combina el viaje de trabajo con el disfrute del ocio, lo que incrementa de manera importante el impacto económico en los destinos turísticos y reduce la estacionalidad.
Es por ello que la industria MICE supone un elemento clave para reactivar el turismo tras estos meses de pandemia, ya que el turismo de ocio se está viendo muy afectado por las restricciones de movimiento entre comunidades y se necesitará fomentar el turismo de negocios.
En segundo lugar, el turista de negocios genera el doble de impacto económico que un turista de ocio. El turista MICE es capaz de alcanzar los 208 euros en gasto diario. El consumo de servicios durante su estancia pasa por implicar a todo el sector productivo que depende de la organización del evento como: transporte, restauración, hoteles, coches de alquiler, compra en el comercio, consumir ocio y cultura, etc. Y esto no acaba aquí, ya que, si ofrecemos la máxima excelencia en estos servicios, el turista de negocios será nuestro mejor prescriptor.
Para acabar, hemos de pensar que las personas terminan sus estudios universitarios, y necesitan un aprendizaje complementario y constante para seguir actualizados y desarrollándose. La cuestión es que dicho aprendizaje no viene necesariamente desde las universidades, sino de sus colegas, asociaciones de su sector o capacitaciones de sus empresas, por lo que las asociaciones y empresas corporativas que hacen eventos son, en ese sentido, el complemento esencial en una economía del conocimiento.
Por lo tanto, este sector se convierte en un elemento fundamental para lograr una pronta recuperación, así como una herramienta activa de transición y renovación entre la crisis y la reactivación económica que los gobiernos pueden utilizar de inmediato para responder a la situación actual.
Una vez vayamos recuperando la normalidad, España deberá recuperar su imagen internacional como destino seguro y de gran riqueza cultural para visitar. A través de los eventos médicos, científicos, tecnológicos y con propósito social y medioambiental, tendencia clara en la industria, se podrá recuperar esa imagen y confianza dando a conocer el desarrollo de nuestro territorio y a nuestros expertos lo que atraerá nuevos inversores y negocios y volverá a colocarnos dentro del ranking de los países más visitados del mundo tanto por su clima y riqueza cultural, como por su desarrollo e innovación, en un marco sostenible.