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Noemí Boza (Más Cuota): “El reto hoy es que las empresas y marcas sean como un bombón”

 “Con esa cobertura irresistible que a todos nos gusta deleitarnos, especialmente en esta época donde prima el postureo y la apariencia…y al mismo tiempo que el relleno del bombón sea delicioso, es decir, corresponda a lo que “vendemos” que somos”, explica Noemí Boza, socia de Más Cuota, quien afirma que “no somos del todo conscientes del poder de nuestra comunicación para transformar la realidad y conseguir nuestros logros”.

Es autora del libro ‘Por qué lo llaman liderazgo cuando quieren decir comunicación’, fruto de su trabajo constante con CEOS, y sostiene que los grandes líderes de la historia han utilizado la comunicación para influir y lo han hecho a través de la conexión. Confiesa que las empresas confían en la comunicación y el marketing como herramienta para el negocio, pero no todas tienen cultura de marketing para invertir en ella.

En nuestra sección REFERENTES, que trata de poner en valor a la mujer desde el punto de vista profesional, destaca que “el camino ha sido difícil porque muchas mujeres hemos caído en la trampa de buscar la excelencia en todas nuestras facetas y eso es realmente complicado porque a menudo te obliga a asumir renuncias y a frustrarte”. La entrevista fue publicada en versión reducida en el número 514 de la edición impresa,

Personal:

¿Cómo te autodefinirías?

Comunicadora, conectora de ideas y personas. Mujer y emprendedora.

¿Por dónde te gustaría perderte?

Por cualquier lugar donde mi cerebro se sorprenda con algo nuevo, desconocido. La sorpresa genera nuevas conexiones neuronales. 

¿Cuáles son sus referentes femeninos y masculinos en el sector?

No podría elegir un referente femenino o masculino porque son muchas las personas que me han inspirado. Cuando era joven recién acabada la carrera soñaba con trabajar en Bassat Ogilvy. Hoy, 25 años después, mis referentes son todas las personas con las que me cruzo por el camino que son auténticas y que se obsesionan positivamente hasta lograr sus retos. Hablo precisamente de obsesión y de autenticidad en mi primer libro “Por qué lo llaman liderazgo cuando quieren decir Comunicación” de Lid editorial.   

¿En quién te inspiras?

Me interesa más el cómo nos inspiramos que el quién. Me inspiro leyendo a profesionales y autores que tienen algo que aportar, descubriendo historias y conociendo a personas interesantes. Mi actividad profesional como periodista, formadora y conferenciante me lo pone fácil para hacer todo esto. 

¿Cuál es tu cita o frase de cabecera?

Las personas olvidaran lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero no olvidarán como las hiciste sentir” de Maya Angelou. 

¿Cuáles son tus aficiones culturales y deportivas?

Cuando empecé a vivir en Madrid, tuve la suerte de conocer a un club de runnig, Pura Vida Deportiva, con el que entreno en el parque del Retino. Más que una afición, es mi salvación. El running me sirve de meditación activa y me permite despejar las preocupaciones del negocio.  Conseguir tener un hábito deportivo es de los retos de los que estoy más orgullosa. Combino los entrenos en el fantástico parque del Retiro con carreras populares. En lo cultural, la lectura me permite inspirarme y estar en casa relajadamente que para los que nos pasamos el día conversando en eventos y formaciones es muy necesario.    

Si pudieras cambiar de profesión, ¿qué te gustaría ser?

Interiorista. El diseño y la creación de espacios me había gustado siempre, pero con la pandemia descubrí que imaginar y crear espacios me relaja y que además no tengo mal gusto,).

Profesional

¿Coméntanos tu trayectoria profesional y las dificultades que tuviste como mujer? ¿Se han cumplido tus sueños?

Empecé como periodista en los medios de comunicación, en TV3, en Cadena Cope Cataluña y en algunas revistas especializadas, pero decidí emprender joven, con 27 años. Desde entonces he estado en el ámbito de la comunicación generando contenidos, organizando eventos y haciendo crecer comunidades, en entornos btb. Actualmente además de la actividad en nuestros medios digitales, desarrollamos programas de contenidos y formación en ámbitos como el liderazgo, el bienestar, la diversidad, el emprendimiento y la comunicación a través de mi empresa, Mas Cuota. 

En general, el camino profesional ha sido difícil para muchas mujeres. ¿Cuándo se romperá el techo de cristal de la mujer en el sector de la comunicación y la publicidad? El camino ha sido difícil porque muchas mujeres hemos caído en la trampa de buscar la excelencia en todas nuestras facetas y eso es realmente complicado porque a menudo te obliga a asumir renuncias y a frustrarte.  A eso se le añade la dificultad de que en ocasiones las mujeres han adoptado estilos y comportamientos que no son propios para adaptarnos así al sistema y entorno profesional, donde tradicionalmente y durante tantas décadas ha habido preeminencia masculina. En cuanto al techo de cristal, tengo la sensación de que hemos superado algunas barreras que son externas, pues cada vez hay más herramientas en las corporaciones para detectar desigualdades en las oportunidades a las mujeres, pero hay que seguir alertas. Aunque efectivamente debemos prestar atención a todos los avances como sociedad que actúan para eliminar el techo de cristal extrínseco, ese que proviene del exterior, no hay que olvidar también otro tipo de techo de cristal, el intrínseco, que es el que en ocasiones nos ponemos las propias mujeres, por creencias limitantes e influenciadas por nuestros propios sesgos culturales.   

Tienes un amplio bagaje en el sector de la comunicación, ¿todas las empresas son ya conscientes de la necesidad de apoyarse en esta disciplina para entrar en contacto con sus clientes?

Creo que la mayoría de empresas confían en la comunicación y el marketing como herramienta para el negocio, sin embargo no todas tienen cultura de marketing para dar el paso de invertir presupuesto en ello. Creo que el reto hoy en este sentido está en las pymes, esas pequeñas y medianas empresas que generan más del 90% del tejido empresarial español y que muchas veces no confían en la comunicación por desconocimiento y por miedo a que la inversión no tenga el retorno esperado.

Las grandes corporaciones son muy conscientes del impacto de la comunicación en su reputación.  Pero los efectos de apoyarse en la comunicación son los mismos para grandes que para pequeñas y medianas. 

Si no comunicas no existes, pero si comunicas mal, ¿qué pasa? ¿Cuáles son las claves para una buena comunicación?

Ya decía Pericles, al que en la Atenas clásica le llamaban el “olímpico” por sus dotes como buen comunicador, eso de que: “El que sabe pensar pero no sabe expresar lo que piensa está al mismo nivel que el que no sabe pensar”. Eso era 500 años antes de Cristo y en mi opinión permanece intacto su significado. Creo que la clave de la comunicación es la conexión. Siempre decimos que liderar es influir. Los grandes líderes de la historia han utilizado la comunicación para influir y lo han hecho a través de la conexión. Solo podemos conectar si despertamos emociones en las personas.  Después podemos desarrollar una serie de características de la comunicación eficaz: oportuna, creíble, asertiva…pero la más importante para mi es esa genuina búsqueda de la conexión. Y lo que ocurre si comunicas mal, es que tu audiencia desconecta. Si comunicas bien, conectas e influyes. Si comunicas mal, desconectas. Así de simple.

¿Y cuáles son los canales o medios más adecuados para conseguir la eficacia?

Los canales y medios varían siempre en función de las necesidades de las marcas y las empresas y de sus públicos. Lo adecuado para una marca puede no resultar óptimo para otra.  Buscar la eficacia pensando en a quién quieres impactar con tu producto y/o servicio a través de la comunicación es clave y a veces lo olvidamos. Estamos tan obsesionados con nuestro portfolio y lo que queremos ofrecer, que olvidamos la escucha a nuestro público y sus hábitos o “dolores”.  

Acabas de escribir el libro ‘Por qué lo llaman liderazgo cuando quieren decir comunicación’, pues eso, ¿por qué?

Llevo años entrevistando a líderes empresariales a través de nuestra comunidad de directivos/as Canal CEO ( www.canalceo.com), presentando y participando en numerosos eventos. Cuando acababa los eventos tenía múltiples notas sobre ideas y reflexiones sobre liderazgo. Me parecían muy valiosas para tirarlas a la basura, así que he ido acumulando ideas de guiones, entrevistas, conversaciones…eso unido a mi experiencia emprendiendo, que es uno de los mayores ejercicios de liderazgo que existen, me animó a escribir. Tras esa idea había un editor, Manuel Pimentel, editor de Almuzara, que confió desde el principio y al que estoy agradecida. Aun así, desde la primera propuesta e idea hasta que se ha publicado el libro han pasado casi 5 años. A menudo cuando nos proponemos un reto surgen saboteadores que te impiden avanzar, pero por fin, el libro está ya en librerías,-)

Obviamente la conexión es el objetivo último de la comunicación, pero ¿cuáles son los ingredientes que contribuyen a ese salto que representa pasar de comunicar a conectar (Comentar los 5 tips que desarrollas en tu libro)

El primer ingrediente es tener una genuina búsqueda de la conexión. Comunicar bien es mucho más que hablar en público. La conexión es el fin último de la comunicación y para eso tenemos a nuestro alcance algunas herramientas que desarrollo en uno de los capítulos del libro titulado: Decálogo de la comunicación que conecta.

¿Cuál es tu decálogo de una comunicación que conecta?
Son diez herramientas, que funcionan de forma independiente y que no valen para todos y en todo momento. Las he extraído de mi experiencia como periodista intentando crear un buen clima con las personas a las que entrevisto y de la práctica en el escenario presentando eventos y buscando la conexión con el público. Algunas de las herramientas proceden de la comunicación no verbal y son tan sencillas como la sonrisa, que es mimética y con la que conectamos de inmediato o la velocidad a la que comunicamos, que si la sintonizamos con la otra persona, somos capaces de conectar mejor.  Mientras otras herramientas del decálogo proceden de la comunicación verbal como el uso de la pregunta, que funciona como gran conectora o la confesión, que nos muestra vulnerables y genera proximidad. También la sorpresa es una herramienta que bien utilizada en nuestra comunicación provoca la atención de los demás por sus positivos efectos en el cerebro, de modo que nos conecta. El uso de las citas que condensan información y con las que somos capaces de inspirar a los demás es también muy útil para conectar. Las personas conectamos mejor con todo lo que nos provoca un aprendizaje. Lo mismo ocurre con el sentido del humor. Son herramientas sencillas, que muchas veces en nuestra comunicación en búsqueda de lo políticamente correcto acabamos olvidando

¿Qué entiendes por ‘liderazgo bombón’, esencia de la tan deseada autenticidad, y cuáles son las herramientas y actitudes idóneas para conseguirlo?

Nos dice la ciencia que el chocolate eleva los niveles de serotonina en nuestro cerebro, que es responsable de los estados emocionales. El chocolate también actúa en los niveles de la dopamina, que es el neurotransmisor de la felicidad. Del mismo modo que el chocolate tiene beneficios para nuestra salud y bienestar, también la comunicación es capaz de actuar en los estados de ánimo de las personas de nuestro equipo y también con nuestra comunicación somos capaces de generar el bienestar y disfrute en los equipos. La analogía del bombón me parece poderosa, porque a veces no somos del todo conscientes del poder de nuestra comunicación para transformar la realidad y conseguir nuestros logros. Esto también es válido para la comunicación con nosotros mismos. Y como el chocolate, si nos pasamos los efectos pueden ser dañinos. Ocurre lo mismo con la comunicación, mal utilizada va a generarnos problemas. El líder bombón es el que utiliza la comunicación como aliada en búsqueda de los mejores resultados.  Además el liderazgo bombón está basado en 5 actitudes que he observado en dos décadas emprendiendo que son claves para cualquier trayectoria profesional.

¿Qué es lo que más te apasiona de tu trabajo? ¿Y qué es lo que te lleva de cabeza?

Lo que más me gusta: comunicar, en conferencias, formaciones, eventos….

Lo que me lleva de cabeza: las finanzas.

¿Cómo debemos afrontar el constante cambio en el que estamos inmersos?

 Para mí la clave es a través de la curiosidad que es precisamente una de las actitudes del liderazgo bombón y de la flexibilidad que es otra de ellas.

¿Qué papel va a jugar la Inteligencia Artificial en la comunicación?

La IA ya está transformando muchos procesos en comunicación y seguirá haciéndolo. La creación de textos, imágenes, ilustraciones que reducen costes, también la recopilación de datos para tener respuestas inmediatas y un comportamiento más proactivo de las empresas. La clave va a ser la toma de decisiones humanas ante la IA para proteger la ética de los negocios. Ya se está evolucionando para que la IA genere también conexiones emocionales, pero me gustaría destacar que hay una skill irremplazable por la IA en este momento que es la capacidad de conexión que podemos generar las personas con nuestra comunicación.

¿Qué consejos profesionales les darías a las y los jóvenes que se adentran en el sector de la comunicación? 

Que nunca se escaquee de comunicar, que a liderar y a comunicar se aprende practicando.

No me gusta ver a jóvenes que inician sus primeras experiencias laborales con mucho temor a comunicar en público. 

¿Qué deben hacer las marcas para contribuir a que tengamos un mundo mejor? ¿Y los líderes?

La mejor manera de contribuir a un mundo mejor, tanto desde las empresas como desde posiciones de liderazgo es a través de la autenticidad. El reto hoy es que las empresas y marcas sean como un bombón, con esa cobertura irresistible que a todos nos gusta deleitarnos, especialmente en esta época donde prima el postureo y la apariencia…y al mismo tiempo que el relleno del bombón sea delicioso, es decir corresponda a lo que “vendemos” que somos.