¿Es la sostenibilidad un camino rentable para las marcas?

por Raquel Seiz Rodrigo

Que la sostenibilidad es una apuesta que aporta valor a tu marca es un hecho sin discusión. Según el Observatorio Cetelem de sostenibilidad y consumo 2024, el 45% de los consumidores afirma tener en cuenta los criterios sostenibles a la hora de elegir las marcas que compra. Además, el 53% de los consumidores dice estar dispuesto a pagar más por un producto sostenible. Estas cifras se concentran en el público entre 25 y 34 años.Con estos datos es difícil cerrar los ojos al hecho de que la sostenibilidad importa cada vez más y que, las marcas que estén alineadas con ella, tienen un valor superior ante los consumidores. Los productos sostenibles ya no son solo una opción extra, sino que son la primera elección para muchas personas.

Pero las opiniones no son tan unánimes cuando hablamos de rentabilidad y sostenibilidad. Cuando la palabra sostenibilidad se pone sobre la mesa el primer pensamiento que surge es: “la sostenibilidad es muy cara”. Quien no haya escuchado esta frase que tire la primera piedra. En el mundo del marketing experiencial y los eventos es una de las primeras “contra argumentación” que surge cuando se propone realizar un evento con criterios sostenibles.

Sin embargo, pensar en la sostenibilidad en términos de “precio a pagar” es un error absoluto. Resulta más coherente hablar de ella en términos de inversión. Si entendemos la inversión como el empleo de un capital en algún tipo de actividad con el objetivo de incrementarlo, tiene todo el sentido. Cuando una empresa apuesta por la sostenibilidad está invirtiendo en algo que va a mejorar, al menos de primeras, el valor de su marca, su imagen.

Pero, dejando de lado la parte ética que es indiscutible, y el hecho demostrado que la sostenibilidad aporta un valor intangible a tu marca, es algo innegable que la sostenibilidad es una inversión rentable en términos financieros.

La sostenibilidad reduce costes operativos

Las empresas que implementan prácticas sostenibles logran minimizar sus gastos. Pongámonos en el caso de una compañía que reduce los desperdicios que genera. El ahorro económico en gestión de residuos es una gran ventaja económica. Si además se va un paso más allá y esos residuos se reutilizan, además, se generan oportunidades económicas para esa empresa que puede comercializar los nuevos productos gracias al reciclaje de los mismos.

Estas prácticas son bastante comunes en el sector del marketing experiencial y los eventos. Por ejemplo, cuando después de una feria o un congreso, con un alto número de lonas producidas, las mismas se reciclan y se utilizan para crear nuevos elementos como carteras, fundas de móviles o tote bags. Estos artículos pueden comercializarse en posteriores ediciones del evento, obteniendo un beneficio por ello. Si además estas lonas se diseñan “atemporalmente” sin incluir los años de edición del evento, se pueden reaprovechar para la siguiente edición, con el consecuente ahorro en producción.

Lo mismo ocurre con la implementación de iniciativas de eficiencia energética en las empresas. Estas medidas pueden llegar a reducir los costes de energía entre un 10 y un 30%. Cuando en un evento tenemos que elegir entre dos venues, la respuesta más eficiente y que mayor ahorro produce es la selección de aquellos espacios que tiene políticas de eficiencia energética. Un gesto tan sencillo como elegir un venue con iluminación natural puede ser un ahorro considerable en gasto de iluminación.

Otro caso muy curioso es el de los vehículos eléctricos, según el informe “Electrifying data” elaborado por Webfleet (2023) las flotas que utilizaron vehículos eléctricos en España durante el 2022 ahorraron entre 2.000 y 3.000 euros por unidad comparándolo con modelos de combustión. Esto le da más sentido aún a ser sostenible desde el punto de vista empresarial.

En España, el 87,6% de los empleados considera que trabajar en una empresa responsable es clave para su satisfacción laboral.

En España, las empresas que utilizan flotas de vehículos eléctricos ahorran entre 2.000 y 3.000 euros por vehículo al año. Esto en una empresa como SEUR, que adquirió durante el año 2022 alrededor de 200 vehículos de carga 100% eléctricos, daría un estimado de ahorro anual de entre 400.000 y 600.000 euros. Es un dato para tener muy en cuenta.
Cuando se organiza la logística de un evento, uno de los puntos de mayor conflicto y que más aporta a la generación de la huella de carbono son los desplazamientos de invitados y de staff. Si en estos desplazamientos se prioriza el uso de vehículos eléctricos el ahorro en combustible puede ser muy diferencial, además de contribuir a la reducción de emisiones.

La sostenibilidad genera oportunidades de negocio

Poníamos antes el ejemplo de una empresa que decide reciclar los residuos que genera para realizar nuevos productos que comercializar, pero no es solo este tipo de iniciativas las que abren oportunidades de negocio.

Si tu empresa apuesta por la sostenibilidad seguramente será mucho más atractiva para posibles inversores. Los inversores consideran que las empresas sostenibles gestionan mejor los riesgos y tienen un radar mejor para las oportunidades. De ahí que vean una gran gran negocio apostar por estas empresas. Adicionalmente, los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), además de que regulatoriamente se están imponiendo, se han convertido en fundamentales para evaluar la rentabilidad de una empresa. Las empresas sostenibles pueden llegar a ser un 20% más rentables que las que no se preocupan por la sostenibilidad, según un reporte del Foro Económico Mundial.

Ni qué decir tiene que abrir tu compañía a la sostenibilidad te permite acceder a nuevos mercados y clientes que antes no contemplabas, aumentando así tus oportunidades de negocio. Por ejemplo, una empresa que posea certificados reconocidos como la ISO 14001 tiene mayores oportunidades de acceder a ciertas licitaciones de eventos y a operar en ciertos mercados que otras compañías que nos los posean.

Igual ocurre con la nueva Ley de Movilidad Sostenible, aquellas empresas que usen vehículos eléctricos tendrán la oportunidad de trabajar en Zonas de Bajas Emisiones, lo que les supone una ventaja adicional sobre las demás.

La sostenibilidad ayuda a retener el talento

En un contexto laboral como el actual en el que estamos viviendo la “gran renuncia” y donde la preocupación de las empresas está enfocada a crear una mayor motivación y sentido de pertenencia entre los empleados, una empresa que incluya prácticas sostenibles tiene asegurada una mejora de la productividad. Aunque pueda parecer una vinculación a priori poco probable hay una relación directa entre las empresas que cuidan el medio ambiente y tienen unas buenas políticas de responsabilidad social en la oficina, y la motivación de los trabajadores de esas compañías. Esta aumenta a la par que las buenas prácticas.

Sumar a los eventos de tus empleados alguna actividad de team building enfocada a temas sociales o medioambientales es una apuesta positiva para fomentar el tan deseado “orgullo de pertenencia” de los trabajadores.

Los empleados de estas compañías se sienten identificados con la empresa y consideran que pertenecer a una empresa que lleva a cabo este tipo de iniciativas es una razón más para “serle fiel”. Esto reduce la rotación de personal lo que aumenta la eficiencia de la empresa. Un gesto tan sencillo como éste o como certificar tu evento como sostenible, puede ser diferencial y generar grandes y buenas consecuencias a nivel interno.

Pero no solo hablamos de retención, sino también de atracción. Las nuevas generaciones, como los millennials y la Generación Z, valoran trabajar en empresas más sostenibles y humanas (Tech Employee Experience Report 2024 de Nailted). En España, el 87,6% de los empleados considera que trabajar en una empresa responsable es clave para su satisfacción laboral.

La sostenibilidad aumenta la eficiencia

Las empresas sostenibles son mucho más eficientes que las que no lo son. Ser sostenible imprime un carácter innovador que impulsa la adopción de tecnologías avanzadas capaces de optimizar procesos, tanto logísticos como de producción. Esta automatización de procesos también aumenta la productividad de los empleados dejándoles tiempo para centrarse en desarrollos de más valor añadido.

Desde 4foreverything hemos desarrollado in house una herramienta que busca, precisamente, optimizar los tiempos de gestión en relación con las gestiones de diseño y producción de los stands. A través de esta herramienta los expositores pueden configurar su espacio en tiempo real eligiendo los materiales y los elementos extras que van a necesitar (electricidad, mobiliario, moqueta…). Todo lo que van creando se reproduce, en tiempo real, en 3D y el cliente puede ver el resultado real. Esta iniciativa permite ahorrar el tiempo de atención a los expositores drásticamente y reducir el riesgo de equivocaciones, haciendo el proceso de configuración de stands mucho más fácil y flexible.

La sostenibilidad reduce los riesgos

Sin centrarnos en lo más obvio (cumplir las normas en torno a las regulaciones ambientales reduce los riesgos porque evita las sanciones), ser sostenible también puede reducir los riesgos en otros ámbitos.

Por ejemplo, en el ámbito financiero. Las prácticas sostenibles pueden mitigar riesgos financieros asociados con la volatilidad de los precios de los recursos naturales y la energía. Por ejemplo, invertir en energías renovables puede proteger a la empresa de las fluctuaciones en los precios de los combustibles fósiles.

Por supuesto, uno de los riesgos muy importantes que también reduce es el riesgo reputacional. Aquellas empresas que no adoptan prácticas sostenibles o que, practican el conocido “greenwashing” tienen un mayor riesgo de sufrir una crisis reputacional y, por tanto, perder la confianza de sus clientes y prospects. Incluir iniciativas sostenibles en un evento es una decisión que, en todo caso, tiene un efecto positivo entre los invitados, que perciben el valor diferencial de la empresa.

Por último, la sostenibilidad lleva implícito una mejor gestión de los residuos lo que implica que puede reducir la dependencia de materiales escasos y, por tanto, mostrar una mejor resiliencia operativa en el caso de producirse interrupciones en las cadenas de suministro.

En definitiva, ser sostenible, además de un tema ético y de convencimiento, tiene múltiples ventajas a nivel de rentabilidad económica. La sostenibilidad ya no es solo una opción, es la clave para asegurar el éxito de tu empresa en el futuro. Implementar prácticas responsables en los eventos te ayuda a reducir costes y también a mejorar la percepción de tu marca, además de retener talento, atraer inversores y convertir a consumidores en leales a tu marca.